viernes, 2 de julio de 2010

VIVIR LA MISA

Cada domingo, día del Señor Resucitado, somos llamados a participar en lo que supone "el centro y cumbre de toda vida cristiana". Jesús nos invita a la mesa de su Palabra y de su Eucaristía. Su Palabra es Vida, ilumina nuestra mente y mueve nuestro corazón para seguirle con alegría y descubrirle como el Señor, el Salvador. Su Palabra nos anima cuando estamos un poco hundidos por tantos problemas de la vida personal, de trabajo, familiar, social,...
En cada Eucaristía dominical vivimos el "Misterio Pascual", la muerte y resurrección de Cristo, el Hijo de Dios hecho hombre. Se hace el encontradizo como en el camino de Emaus con nosotros para que arda también nuestro corazón con su Palabra llena de fuego, de amor. En cada Eucaristía debemos descubrirle con la fe, que es certeza y seguridad, pues Jesús no nos puede engañar.
Debemos fortalecer nuestra confianza en El escuhando su Palabra y recibiendo su Cuerpo. ¡Qué alegría vivir para y con el RESUCITADO! Tened siempre la alegría del Señor que siempre te acompaña.

2 comentarios:

  1. Intentaremos tener siempre esa alegría, con la confianza de que en los momentos de debilidad y desánimo, Él estará ahí para levantarnos.

    Un abrazote

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  2. Nacho, para los que tenemos fe- gran regalo de DIOS- es una seguridad y certeza que nos da la fe. Saber que el SEÑOR, está en el Sagrario es motivo de gozo; y saber aprovechar su presencia entre nosotros y con nosotros, demostrando su amor. Adoremos y visitemos al SEÑOR en la Eucaristía. Un abrazo Nacho.José-Luis.

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