Cuando sabemos vender de los bienes que tenemos y compartimos, sentimos la protección del PADRE que vela siempre por nosotros y por todo lo creado.
También nos invita a saber vivir vigilantes, porque si sabemos despredernos de cosas, nos quitan el estar demasiado ocupados en ver como los conservamos,nos agarramos a lo humano y nos vamos olvidamos de Dios y de au amo providente. Así nos ayuda a estar pendidentes de la segunda venida del Señor. ESTA IDEA MUY POCOS CRISTIANOS TIENEN O TENEMOS CONCIENCIA DE QUE es verdad el Sñor nos prometió que vendría de nuevo, PERO NO HUMILDE PARA LIBERARNOS Y SALVARNOS, sino lleno de gloria y majetad,m acompañado de sus ángeles y santos y nos juzgará a todos por el amor de nuestra vida con sus obras, y así hemos seguido su enseñanza de que vigilaramos porque nos saabemos el dia ni la hora en que va a venir. Debemos estar vigilantes, estar atentos a lo necesario, seguir sus consejos y prepararnos para ese encuentro. Si obramos así, el mismo Señor nos servirá y sentará a la mesa, si hemos vivido y transmitido los valores del evangelio, de Cristo.
Cada discípulo de Cristo debemos tener un estilo de vida cristiana, a tenor del discípulo de Cristo. Así nos vamos también identificando con el Maestro, con Cristo. Todo esto nos solo por la perspectiva del juicio persoanl o comunitario, universal, sino porque soy testigo de CRISTO RESUCITADO Y ESTE MISTERIO , ESTA MI FE CATÓLICA ES FUNDAMENTAL PARA CAMBIAR MI VIDA, TENER FUNDAMENTO MI FE Y VIDA CRISTIANA,.. Esto me llena de alegría, de confianza, de falta de temor, de esperanza de ver a Dios y estar siempr con Dios. El que ama , no teme, el que teme ,no ama,el que ama vive y transmite vida aelegria, esperanza,... optimsimo... vive como vivió el Señor por Palestina.
Transmitamos un mensaje de esperanza para las personas, cristianas o no, comunidades cristianas paroquiales o religiosas,para todos:TRANSMITIR LA FE EN CRISTO VIVE; CRISTO HA RESUCITADO. ALELUYA.
Santa María, Madre de Dios y nuestra, intercede para que tengamos vigilancia, nos preparemos cada día ante la segunda venida del SEÑOR.