jueves, 15 de agosto de 2024

DOMINGO 18 DE AGOSTO DEL 2024. DOMINGO XX DEL TIEMPO ORDINARIO. CRISTO ES NUSTRO ALIMENTO PARA LA VIDA.

Estamos en el 4º de los 5  domingos del capítulo VI de San Juan, que es el discurso de la multiplicación de los panes y peces, alusivos a la EUCARISTÍA, CUERPO DE CRISTO PARA ALIMENTO DE NUESTRAS VIDAS.

Los contemporáneos de Jesús, no son capaces de pasar más allá de su presencia humana, no alcanzan a ver la trascendencia de Jesús, de que es el HIJO DE DIOS HECHO ALIMENTO Y SACRIFICIOA, VÍCTIMA Y OFRENDA AL PADRE POR MIS PECADOS.. Pues la Eucaristía es anticipo de la ÚLTIMA CENA Y LA CENA ES RESUMEN ANTICIPADO DE LA ENTREGA EN LA CRUZ Y SU RESURRECCIÓN. Esto es la misa, esto es el MISTERIO PASCUAL: MUERTE Y RESURRECCIÓN DE CRISTO. ES EL PRECIO DE MI REDENCIÓN,No me ha comprado Jesús con oro, plata o piedras preciosas, sino con la preciosísima Sangre de Cristo, el Cordero inmaculado". S. Pedro.

 Jesús habla de que "su carne es verdadera comida y su sangre es verdadera bebida" lenguaje de Jesús " duro" porque no logran entenderle los oyentes y muchos se van porque no lo admiten, no entiende, o quieren comprender las palabras de Jesús. Pues las primeras comunidades cristianas si lo entendían: " SÍ ENTENDÍAMNNQUE CELEBRAR LA EUCARISTÍA ERA NO SOLO ES CREER EN CRISTO, SINO QUE ES ALIMENTARSE Y NUTRIRSE DE CRISTO MISMO.

 La Eucaristía par los judios de aquel momento resultara escandaloso, para nosotros es algo esencial y fundamental y se puede decir que si un cristiano no se alimenta de Cristo puede hacer y decir lo que quiera aunque haga milagros pero le falta " la vida cristiana", la vida espiritual en nosotros. La fuerza de la EUCARISTÍA PARA LOS QUE COMULGAMOS O RECIBIRMOS LA COMUNIÓN, SOLO LO CONOCEMOS LOS QUE LE RECIBIMOS.

 Jesús nos dice que quien se alimenta de Él  entonces Cristo habita en nosotros y nosotros en Él".. Cuando recibimos la Eucaristía  se interioriza el misterio de  la fuerza de vida interior, de comunión mutua e interior. Cristo en la Eucaristía es alimento que nos nutre interiormente. La vida que Cristo transmite es su propia vida, vida inagotable, pues también nos dice: " DEL MISMO QUE EL PADRE VIVE Y YO VIVO POR EL PADRE; EL QUE ME COME VIVIRÁ POR MI" Cristo mismo es nuestra vida.

 Pidamos al SEÑOR QUE NOS DE HAMBRE SIEMPRE DE RECIBIR A CRISTO Y RECIBIRLO BIEN, EN GRACIA DE DIOS.  LA EUCARISTÍA HACE LA IGLESIA Y LA IGLESIA CELEBRA LA EUCARISTÍA. Si queremos una Iglesia vida, misionera, evangelizadora, dinámica, activa... debemos recibir al Señor en la EUCARISTÍA.

Santa MARÍA, MADRE DE DIOS Y nuestra, intercede por nosotros para que recibamos con frecuencia y en gracia de Dios para tener la vida de Dios en nosotros.

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