viernes, 4 de noviembre de 2022

DOMINGO 6 DE NOVIEMBRE DEL 2022. DOMINGO XXXII DEL TIEMPO ORDIANRIO. RESURRECCIÓN DE LA CARNE.

Ante estos domingos finales del Año Litúrgico, Jesús nos da las últimas exhortaciones para nuestro viaje hacia la visión del Padre Dios.
 La página del evangelio de hoy es el diálogo de Jesús con los saduceos. 
 Los saduceos eran una secta dentro del mundo judio, eran amigos del imperio romano esperando poder, eran de lo selecto socialmente hablando en Ju, eran cumplidores ´de la ley y solo creían en los 5 primeros libros de la Biblia.( los libros de Moisés), no creían en la resurrección de los muertos
  Esta semana hemos celebrado la Solemnidad de TODOS LOS SANTOS Y DE LA CONMEMORACIÓN DE TODOS LOS DIFUNTOS. Jesús en su vida habló con frecuencia de muerte y resurrección y de nuestra resurrección; los demás judios y los fariseos sí creían en la resurrección de la carne. Pues en esos 5 primeros libros, se habla de la zarza que arde y no se consume que le sucedió y experimentó Moisés, es símbolo de la inmortalidad. 

 Estos personajes-los saduceos- le hacen una pregunta al Señor muy capciosa, " la mujer y los 7 maridos, mueren todos y, por último muere la mujer de ¿ cuál será esposa?
 Jesús responde el sacramento del matrimonio tiene su finalidad en la vida presente para continuación de la especie, conservar la especie humana. En cambio, en la resurrección, en una vida donde ya no hay muerte, no es necesaria la institución matrimonial. Pues todos viviremos en el Señor y para el Señor.
 Los saduceos retuercen y  se sirven de la palabra de Dios en su propio interés, la manipulan. No se debe ni puede manipular a Dios y su PALABRA, RECIBÁMOSLA COMO UN TESORO DE VERDAD Y DE VIDA. DIOS ES UN DIOS DE VIVOS, DIOS DE ABRAHAN, DE ISAAC, DE  JACOB Y  DE MOISÉS.
 También Jesús nos hace caer en la cuenta de que la vida eterna es diferente a la presente es un ENCUENTRO CON EL RESUCITADO, ES UNA VIDA NUEVA, QUE NOS TRANSFORMA A LOS HOMBRES Y MUJERES Y TRANSFORMA NUESTRAS RELACIONES, TRANSFORMA LA VIDA MISMA COMO DE ÁNGELES.
La celebración de la eucaristía nos presenta y da la fuerza sacramental para vivir la presente y que alcancemos la futura, cuando comemos el Cuerpo de Cristo nos convertimos en " otros cristos" y vivir como vivió Jesús y vivir así en la vida eterna.
 Debemos de tener en cuenta que el demonio-mentira en si mismo- nos engaña con y en muchas cosas- de ahi que debemos estar alertas y despiertos para  no caer en la mentira y engaño. Una vez separados de Dios  por la mentira y engaño del diablo y Cristo nos restaura la vida perdida y renovada y ha elevado nuestra naturaleza humana . La gloria de Dios se nos ofrece ya ahora, sepamos vivirla, aprovechar los medios de Dios para alcanzar la vida eterna por la gracia de Dios. Estemos alegres  porque el amor providente de Dios ,nuestro PADRE NOS PREPARA PARA LOS QUE LE AMAMOS.
Santa María, Madre de Dios y nuestra, intercede por nosotros para que alcancemos la vida eterna.

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