DOMINGO 9 DE OCTUBRE DEL 2022. DOMINGO XXVIII DEL TIEMPO ORDINARIO. LA GRATITUD.

La página evangélica de hoy nos presenta como Jesús en subida a Jerusalén  le salen al encuentro 10 leproso y le suplican que los cure  con la frase: " TEN COMPASIÓN DE NOSOTROS" No se acercan ni entran en el pueblo, está prohibido acercarse a otras personas o entrar en los pueblos. Para entrar o acercarse deben tener el certificado de que ya están curados y este documento lo dan los sacerdotes. 

 Jesús atiende su petición y, por eso, les manda que vayan a los sacerdotes y, por el camino, quedan curados y, uno que era forastero, era samaritano al verse curado vuelve a Jesús a darle gracias.. Son obedientes a Jesús, sí, obedecen, pero cuando se ven curados solo uno vuelve a dar gracias. Jesús siente que solo uno vuelva a dar gracias a Dios¿ Y los otros 9 dónde están? Solo este extranjero vuelve a dar gracias a  Dios. Por una lado es la gratitud lo que se indica y, por otro, es volver, es decir , vuelve a Jesús, es volver a Dios es conversión. Pues cuando vamos por un camino extraviado, de alejamiento de Dios, la conversión es " VOLVERNOS A DIOS" DESANDAR EL CAMINO MAL ANDADO Y CAMINAR HACIA DIOS Y CON DIOS.

La acción de gracias es siempre una imagen bella y humana. Los seres humanos debemos de ser siempre muy agradecidos a Dios pues a Dios se lo debemos todo, empezando por la vida y continuando por todos los demás dones. 

Nunca podremos pagar a Dios todo lo que le debemos. Demos gracias al Señor siempre y en todo lugar a DIOS PADRE, AL HIJO Y AL  ESPÍRITU SANTO.. La gratitud es una consecuencia de nuestra fe; la ingratitud es camino al paganismo( dice S. Pablo). Una cosa para tener siempre los grandes beneficios de Dios es ser agradecido y, para esto, tenerlos presentes y dar gracias. El que desagradecido con  Dios lo es generalmente con sus semejantes; uno que no tiene fe no da gracias, porque lo ve todo" muy normal"

 Es ingrato no reconocer el beneficio recibido, negar el haber recibido ese don, o cuando lo disimulamos, no descubrirlo, tenerlo oculto, o también olvidarnos de los bienes recibidos. Cuando somos agradecidos tratamos de corresponder a los favores recibidos.

 La mayor gratitud la tenemos para con Dios y luego a nuestros padres. Debemos de ser agradecidos al Señor por su amor providente con nosotros.

 Cuando somos agradecidos- como el samaritano, marchamos con  un mayor: la fe y la amistad de Cristo. Jesús le dijo: " levántate, vete, tu fe te ha salvado. Se va libre de enfermedad, con fe la gracia y amistad de Cristo.

 Los otros 9 quedaron curados, pero no llevaron consigo esa fe y amistad de Cristo,.. y se quedaron -siendo mucho-curados, pero no se llevaron más dones, quien humildemente  reconoce los bienes recibidos de Dios Dios le da muchos más,( S.Agustin). Pue a Dios nadie le gana en generosidad. y el que es humilde y no se cree digno de recibir dones o favores recibe muchos más.

 Tenemos tanto porque dar gracias a Dios: por la vida, por este cuerpo que tenemos, por la fe, por la familia, por el trabajo, la vocación, por ser cristianos, por . la salvación que nos ganó y ofrece Jesús.

 Demos gracias al Señor siempre y en todo lugar  nos dice el prefacio de la misa.Santa MARÍA,Madre de Dios y nuestra, intercede por nosotros para seamos muy agradecidos al Señor por todos los dones que nos concede.