En la misa debemos empezarla siempre con la SEÑAL DE LA CRUZ. La Cruz es el signo de redención porque en ella entregó su vida JESUCRISTO COMO SUPREMO ACTO DE AMOR AL PADRE Y A NOSOTROS NOSOTROS PARA RECONCILIARNOS CON EL PADRE DIOS.
Es muy importante porque en un árbol venció a la humanidad el diablo haciendo caer en desobediencia a la voluntad de Dios; pues en otro árbol venció Cristo al diablo obedeciendo y amando la voluntad de Dios. Es el signo de victoria, de recuperar la amistad, la filiación del Padre, la armonía con Dios, la inmortalidad , la gracia de Dios,.... TODO LO PERDIDO POR EL PECADO, NOS LO RECUPERAR JESÚS CON SU VIDA, PASIÓN, MUERTE, RESURRECCIÓN Y ASCENSIÓN DE CRISTO. Además la acompañamos con unas palabras divinas: en el nombre del PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO. AMÉN. Empezamos lo santo, el MISTERIO PASCUAL: MUERTE Y RESURRECCIÓN DE CRISTO. INDICA QUE D EBEMOS AHCER TODO EN NOMBRE, COMUNIÓN CON DIOS. " CUALQUIER COSA QUE HAGÁIS HACEDLA EN EL NOMBRE DEL SEÑOR DIOS" Dice S. Pablo.
En el Evangelio tenemos la escena de la viuda que el juez inicuo no quiso hacer justicia a una viuda. Las viudas si no tenían esposo, padre, hermano o hijo, nadie miraba para ellas o por ellas, estaban en la más injusta marginación. Por eso el juez daba largas y no le prestaba atención. Pero-ante la insistencia de la viuda- cogió miedo y empezó a hacerle justicia.
Dicha insistencia debemos prestarle atención porque nos enseña Jesús cómo debemos perseverar en la súplica, en la oración, en el anuncio del Reino de Dios.
La Oración. Es necesaria para fortalecer la fe, para alabar, bendecir, adorar, agradecer a Dios todo lo que somos y tenemos,...Todo recibido de Dios. Necesitamos orar, porque necesitamos respirar en el alma; es un símil entre la respiración del cuerpo y, si no respiramos nos asfixiamos, morimos; Así, del mismo modo si no oramos nuestro espíritu no respira, se asfixia también en la vida sobrenatural. Así también la fe nos ayuda a hacer oración , a dialogar, escuchar a Dios y, esta escucha, nos fortalece en la vida de oración, SE FORTALECEN MUTUAMENTE VIDA DE FE Y DE ORACIÓN. No consiste en mucha palabrería, pues dios lo sabe todo y sabe lo que necesitamos, quiere que hagamos oración para que nos fortalezcamos en la comunión con Él, experimentemos su bondad, su amor, su paz, su felicidad, su misericordia, su perdón, acogida,...TENGAMOS EXPERIENCIA DE ENCUENTRO CON DIOS.
También debemos de ver otra ida: ser constantes y no desanimarnos nunca ante el anuncio del Reino de Dios. Todos -por el bautismo- debemos de ser misioneros y anunciar a Cristo por todo el mundo, pero nos podemos desanimar por el poco resultado. En nosotros está el esforzarnos por hacer la misión que se nos confía y, si oramos por el fruto del anuncio, no debemos desfallecer, pues Dios ve nuestro esfuerzo y nuestra sinceridad y lealtad. Hagamos lo que podamos. desde nuestro puesto en este mundo.
Pero, sobre todo, insistamos y perseveremos en la oración meditativa, reflexiva, mental de ese diálogo interior con NUESTRO DIOS. DE ESCUCHARLO. DE SER PERSEVERANTES, NO DESFALLECER NUNCA ANTE LAS DIFICULTADES DE LA VIDA PRESENTE. Santa MARÍA, Madre de Dios y nuestra, intercede para que seamos constantes en la oración y escucha de Dios.
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