martes, 12 de julio de 2022

DOMINGO 17 DE JULIO DEL 2022: DOMINGO 16 DEL TIEMPO ORDINARIO. HOSPITALIDAD.


 Hay una enseñanza muy importante en este Evangelio de hoy. La hospitalidad, es decir saber acoger a un peregrino, a un invitado a nuestra casa, a alguien que  va pasar unas horas o días con nosotros. y debemos procurar que lo pasen muy bien.

 Se puede hacer de varias maneras, María, se dedica a escuchar al peregrino, a Jesús, es muy interesante porque se establece un diálogo entre el que recibe al peregrino y al que da hospedaje; prestarle atención, estar con él, acompañarle, compartir tiempo y diálogo, trato, conocimiento,...

Y, de otra parte, Marta, recibe al  peregrino preparando comida, esto lleva su tiempo y cuidado para todo salga en su puntos de cocido, asado, frito,... y el tiempo pasa y se acerca la hora de sentarse a la mesa y seguir la conversación:María; y degustar las viandas preparadas para compartir con el  peregrino o invitado; son de todo `punto necesarias las comidas para llegar a muchos acuerdos, a saber avivar más la amistad, encontrar más satisfacción y agradecimiento por la acogida y por la comida. Tanto Marta como María son necesarias. Nos dice Santa Teresa con mucha gracia: Que si no fuera por Marta, no comerían, se quedarían sin alimentarse.

La hospitalidad ha sido, es y será siempre una expresión de la capacidad humana de acoger y de entrar en relación  con el otro. No es tarea fácil acoger a otra persona, aceptarla, creer en ella, sintonizar con los otros, saber escucharlos, saber y estar dispuesto a ofrecer mi tiempo a los demás, y dar lo que uno  tiene y dedicarse a los otros.

 La hospitalidad no solo debe ser dar tiempo, persona, atención, al huésped, sino saber dar una nueva dimensión en  la hospitalidad: la dimensión espiritual, que tanta falta hace en nuestro mundo la dimensión espiritual; las hermanas le abren la puerta de su casa, le prestan atención, le ofrecen lo que tienen, pero, además se abre su corazón, sus oídos para escuchar a Jesús, alimentarse de la Palabra de Dios y la BUENA NOTICIA DE LA SALVACIÓN, QUE ES JESÚS.

 La actitud de las dos hermanas, han  querido algunos ver una dimensión: MARTA :ACCIÓN, ACTIVIDDA; MARÍA CONTEMPLACIÓN. Este servidor no ve contraposición. las dos son necesarias, y las dos debemos vivir los discípulos de Jesús: contemplativos en la acción y actividad en la contemplación, no son contradictorios, ni irreconciliables: la vida activa y la vida contemplativa. Ante un mundo nuestro tan dormido para la dimensión sobrenatural, dormido porque nos dejamos anestesiar por muchos gobernantes de este mundo, asistidos ,asesorados y motivados por masones,.. debemos aprovechar este evangelio para despertar y buscar nuestra felicidad, nuestra paz interior, esto es esencial en la persona de hoy, tan vacía, tan falta de vivir de Dios, en Dios y para Dios.

 ¡Ojalá sepamos escuchar más la PALABRA DE DIOS Y VIVIRLA A DIARIO, SIENDO  ALMAS DE ORACIÓN Y DE SANTIDAD, DE FELICIDAD.. Santa María, Madre de Dios y nuestra, intercede por nosotros para que sepamos armonizar la acción la contemplación como la viviste tu.

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