Hay una enseñanza muy importante en este Evangelio de hoy. La hospitalidad, es decir saber acoger a un peregrino, a un invitado a nuestra casa, a alguien que va pasar unas horas o días con nosotros. y debemos procurar que lo pasen muy bien.
Se puede hacer de varias maneras, María, se dedica a escuchar al peregrino, a Jesús, es muy interesante porque se establece un diálogo entre el que recibe al peregrino y al que da hospedaje; prestarle atención, estar con él, acompañarle, compartir tiempo y diálogo, trato, conocimiento,...
Y, de otra parte, Marta, recibe al peregrino preparando comida, esto lleva su tiempo y cuidado para todo salga en su puntos de cocido, asado, frito,... y el tiempo pasa y se acerca la hora de sentarse a la mesa y seguir la conversación:María; y degustar las viandas preparadas para compartir con el peregrino o invitado; son de todo `punto necesarias las comidas para llegar a muchos acuerdos, a saber avivar más la amistad, encontrar más satisfacción y agradecimiento por la acogida y por la comida. Tanto Marta como María son necesarias. Nos dice Santa Teresa con mucha gracia: Que si no fuera por Marta, no comerían, se quedarían sin alimentarse.
La hospitalidad ha sido, es y será siempre una expresión de la capacidad humana de acoger y de entrar en relación con el otro. No es tarea fácil acoger a otra persona, aceptarla, creer en ella, sintonizar con los otros, saber escucharlos, saber y estar dispuesto a ofrecer mi tiempo a los demás, y dar lo que uno tiene y dedicarse a los otros.
La hospitalidad no solo debe ser dar tiempo, persona, atención, al huésped, sino saber dar una nueva dimensión en la hospitalidad: la dimensión espiritual, que tanta falta hace en nuestro mundo la dimensión espiritual; las hermanas le abren la puerta de su casa, le prestan atención, le ofrecen lo que tienen, pero, además se abre su corazón, sus oídos para escuchar a Jesús, alimentarse de la Palabra de Dios y la BUENA NOTICIA DE LA SALVACIÓN, QUE ES JESÚS.
La actitud de las dos hermanas, han querido algunos ver una dimensión: MARTA :ACCIÓN, ACTIVIDDA; MARÍA CONTEMPLACIÓN. Este servidor no ve contraposición. las dos son necesarias, y las dos debemos vivir los discípulos de Jesús: contemplativos en la acción y actividad en la contemplación, no son contradictorios, ni irreconciliables: la vida activa y la vida contemplativa. Ante un mundo nuestro tan dormido para la dimensión sobrenatural, dormido porque nos dejamos anestesiar por muchos gobernantes de este mundo, asistidos ,asesorados y motivados por masones,.. debemos aprovechar este evangelio para despertar y buscar nuestra felicidad, nuestra paz interior, esto es esencial en la persona de hoy, tan vacía, tan falta de vivir de Dios, en Dios y para Dios.
¡Ojalá sepamos escuchar más la PALABRA DE DIOS Y VIVIRLA A DIARIO, SIENDO ALMAS DE ORACIÓN Y DE SANTIDAD, DE FELICIDAD.. Santa María, Madre de Dios y nuestra, intercede por nosotros para que sepamos armonizar la acción la contemplación como la viviste tu.
No hay comentarios:
Publicar un comentario