Luego Jesús se dirige a la mujer y le dice:" mujer, ¿nadie te ha condenado?; responde la mujer: nadie. ni yo te condeno. Vete en paz y no peques más".
Tiene unas enseñanzas muy hermosas. Que nadie nos robe la esperanza y la alegría de seguir al Señor, aunque seamos frágiles, y tengamos nuestros claroscuros, pero " no miremos atrás, sino corramos hacia adelante, que es donde está nuestro futuro y que nos ayuda a vivir con intensidad nuestro hoy cada día para vivir el amor y del amor de Dios "que nos envió a su Hijo al mundo para salvarlo y no para condenarlo". Tengamos presente lo del profeta Isaías:"Algo nuevo está brotando, y ¿ no lo notáis?. El pueblo de Dios está desterrado en Babilonia, y se siente triste, pero este pueblo está ciego y sordo a las cosas de Dios.... Pero el Señor ha estado grande con ellos y lo está con nosotros, no miremos atrás, sino hacia adelante como nos dice s. Pablo: muremos hacia adelante, hacia la meta: visón de la gloria de Dios, el amor eterno del Señor. Merece la pena un esfuerzo diario para llegar a la meta de la salvación de disfrutar siempre de la felicidad y alegría de DIOS.
Gloria y misericordia, bondad de de DIOS manifestada EN JESUCRISTO. Así es la escena del evangelio de hoy de Jesús con la adúltera. y están los escribas pecadores que son los que quieren apedrear a la mujer, pero no son dignos de apedrearla porque son tan pecadores o más que la pobre mujer, ya que están empecinados en sus pecados y sui soberbia; la mujer que está tirada-la tiraron despectivamente delante de Jesús, y Jesús El, que es el inocente, es el único que puede tirar la primera piedra. no lo hace porque es el perdón, la bondad y misericordia de Dios, del PADRE. Están solo la miseria humana - la mujer acusada- y humillada y la misericordia. Jesús con su corazón divino habla con ella y la perdona como solo sabe hacerlo Dios. Dios perdona siempre y olvida; no perdona solo una vez sino las veces que sean necesarias; las veces que acudamos a su bondad o misericordia de Dios, esta es nuestra esperanza, es lo que está brotando y que es algo nuevo. Meditemos sobre el perdón, amor, misericordia de Dios. No nos cansemos de contemplar el amor misericordioso de Dios que quiere la conversión del pecador y no que muera y se pierda.
No acusemos a nadie de nada, seamos como Jesús misericordiosos y busquemos a todos para salvarlos a todos. El perdón y misericordia de Dios es vida para nosotros, los caminantes; "que sepamos que Dios ha estado grande con nosotros y estamos alegres". Estamos en el tiempo oportuno de la conversión, mañana puede ser tarde. Acércate a la misericordia de DIOS CON ALEGRÍA Y RENOVEMOS NUESTRAS VIDAS Y EMPECEMOS A DISFRUTAR LA ALEGRÍA DEL PERDÓN DE DIOS.Santa María, Madre de Dios y nuestra, madre de misericordia intercede por nosotros para que nos convirtamos al Señor.