miércoles, 17 de febrero de 2021

17 DE FEBRERO 2021. MIERCOLES DE CENIZA. VUELTA A DIOS.

Este año del 2021 tenemos la imposición de la Ceniza, como comienzo de un camino que nos lleva a la Pascua, a prepararnos durante 40 días para renovar las promesas bautismales, que en definitiva es revivir el nacimiento a la vida eterna por el Bautismo. Venimos de Dios y nos hace hijos suyos en el Bautismo  y volvemos a Dios.

 La Cuaresma es ese camino que empezamos cada año para acompañar a Jesús que sube a Jerusalén, donde entrega totalmente su vida para redención del mundo, pues nosotros no podemos salvarnos a nosotros y salvar a los demás, solo es Dios-que se " hace hombre, semejante a nosotros en todo menos en el pecado" y nos redime y salva por sus méritos ante el padre por su vida de obediencia perfecta al Padre; Jesús con su vida, pasión, muerte y resurrección y ascensión al cielo  nos abre  de nuevo las puertas de la vida eterna.

 Cada año la Iglesia nos recuerda ese camino de vuelta al Padre con y por Jesús, por la acción del Espíritu Santo a la FIESTA DE LA ALEGRÍA DESBORDANTE POR LA RESURRECCIÓN DE JESÚS. Con la imposición de la ceniza iniciamos ese camino de la Pascua. Este año y debido al covid la ceniza no se impone sobre la frente o cabeza del fiel, sino que se deja caer sobre su cabeza la ceniza. Este año tampoco se dice nada, se dice de manera general antes de iniciar el rito de la imposición.

 La ceniza nos recuerda el origen de nuestra existencia, que nos crea el Señor. De ahí una de las fórmulas de la imposición: " Recuerda que eres polvo y al polvo volverás" ó " Convertíos y creed en el Evangelio".

 Venimos de Dios, Dios es nuestro Creador, nuestro Padre y a Él volveremos o debemos volver, pues hay bastantes humanos que niegan a Dios, o reniegan de Dios, les falta o no han querido recibir la Luz de la fe, que como lluvia fina desciende de Dios por Jesús en el Espíritu Santo, empapa a toda la tierra y así es la luz de la fe de Dios para todos los hombres nos llega a todos a no ser que la rechacemos, pues" vino a los suyos, y los suyos no la recibieron."

 Convertirse quiere decir : " volver, retornar a Dios"; si me voy alejando en mi vida de Dios, VIDA NUESTRA, PONGO REMEDIO A ESTA SITUACIÓN Y ME VUELVO AL SEÑOR. supone volver a ALGUIEN( PERSONA) A DIOS, que nos invita-nunca nos obliga- desandar ese camino que nos aleja de Él, desandarlo para reconducirnos al Señor; esto cuesta-claro y no cabe duda- superando nuestro egoísmo, a optar por una vida nueva de paz interior, de felicidad sin engaños humanos, de estar a la escucha de la Palabra de Dios. Jesús ya al comienzo de su vida pública ya nos habló :" Se ha cumplido el tiempo, está cerca el Reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio. Abramos el corazón a la Buena Noticia del Reino de Dios.

Demos sentido a nuestra vida y busquemos a Dios en todo momento de nuestra vida terrena para ganar la eterna, la definitiva.

 La ceniza se hace de los ramos de laurel, palmas, romero,... bendecidos en el DOMINGO DE RAMOS DEL AÑO ANTERIOR. Por imponer la ceniza no quiere decir que ya hicimos la Cuaresma, que ya estamos preparados para celebrar la Pascua, no, debemos sacrificarnos con y por Cristo para acompañarlo hasta la cruz que nos redime, nos salva. Hagamos un pequeño sacrificio cada día con amor y alegría por amor al Señor.

 Tenemos unos medios que nos aconseja el Evangelio: oración, ayuno y limosna. La oración nos une y estamos a la escucha de Dios; el ayuno nos ayuda a vencer tantas cosas que nos seducen de este mundo, pero que generalmente nos alejan y hacen olvidarnos de los esencial que da sentido a mi vida: DIOS. y la limosna o caridad que nos relaciona con los demás, para ayudarlo en sus necesidades. Santa MARÍA, MADRE DE DIOS Y NUESTRA, INTERCEDE POR NOSOTROS PARA QUE NOS ACOMPAÑES SIEMPRE EN LA ESCUCHA DE LA PALABRA DE DIOS Y VIVIR LA PASCUA ETERNA.
 

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