Viene a nuestro encuentro y nosotros vamos a su encuentro con su ayuda para que en ese encuentro cambie totalmente nuestra vida a una vida nueva, de hijo de Dios, de consagrado/a y que toda mi vida y mi espacio sea para la gloria de Dios. Seamos sabios y sepamos usar los dones de Dios para disfrutar ya y aqui del amor de Dios, de su misma vida a la que nos llamó y sigue llamando.
Hoy parece que se pide tener una referencia para todo y, hoy por hoy, parecen lejanas las tradicionales, pero las hay hoy también sobre todo para niños y jóvenes de varios jóvenes beatificados por el papa Francisco, unos de gran amor a la Eucaristía y otros al servicio de los pobres,...pero siempre hay personas que son referencia para buscar y esperar encontrarnos con la VIDA QUE NOS TRAE JESÚS.
Los padres, profesores, catequistas, sacerdotes,... hacemos lo que podemos para ir delante en el caminar hacia ese encuentro con Cristo: CAMINO, VERDAD Y VIDA.
Para este servidor tengo como referencia muy válida: a ISAÍAS, profeta muy especial en este ADVIENTO NOS ANUCNIA LA VENIDA DEL MESÍAS DE DIOS, A SU HIJO. Son mensajeros muy válidos para la esperanza, para guiar a nuestro pueblo hacia ese encuentro en medio de las dificultades que siempre las hubo y hoy también las tenemos y que deberían para acercarnos más a Cristo y no para renegar de Cristo. Demos tiempo y espacio a DIOS.
Otra referencia es Juan el Bautista-el último de los profetas, ya es el precursor del Mesías, lo señala entre nosotros y nos invita a la conversión, a preparar el camino al Señor, su vida es todo un signo efectivo para ser todo de Dios.
Otra referencia-hermosísima es María, la joven de Nazaret, que esperó con inefable amor de Madre. María es el mejor modelo a seguir en este Adviento y siempre; la mejor maestra de de la espera, y en unos días veremos el ejemplo de LA INMACULADA CONCEPCIÓN. No nos cansemos nunca de mirra, seguir, imitar , tenerla como referencia en este Adviento y esta Navidad
No desmayemos en vivir el Adviento y preparación a las Natividad de Jesús, demos espacio al Espíritu Santo para gustar interiormente con un gozo inefable el espacio de Dios. Santa MARÍA, Madre de Dios y nuestra, intercede por nosotros para dar más espacio a Dios en nuestra vida.