lunes, 4 de noviembre de 2019

DOMINGO 32 DEL T.O. DEL 2019. FE EN LA RESURRECCIÓN.

En este domingo se nos propone que meditemos y asumamos con fe y gozo el hecho fundamental de la fe cristiana: LA RESURRECCIÓN DE JESUCRISTO. Cuando rezamos el Credo en las misas de los domingos o solemnidades empezamos " Creo en Dios PADRE... y al final rezamos: espero la resurrección de la carne y la vida eterna. Tan importante es el primer artículo del Credo como los últimos artículos. En todo el resúmen del acto de fe hay una gran coherencia.
 Ya en el A. T. hay textos que hacen referencia a la resurrección de los muertos: Ezequiel, Los Macabeos,... " El Dios de Abrahám, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob, no es DIOS DE MUERTOS, SINO DE VIVOS, PORQUE PARA ÉL TODOS ESTÁN VIVOS.
Muchas veces en la,liturgia  nos recuerda en sus oraciones" Nos conduzca a la vida vida eterna". JESÚS HA RESUCITADO: TESTIGOS LOS SOLDADOS ROMANOS ,María Magdalena, los Apóstoles, más de 500 discípulos, y, por último S. Pablo camino de Damasco, las apariciones,... Los apóstoles y los demás discípulos fueron testigos del hecho de que VIVE JESÚS DERRAMANDO SU SANGRE, FUERON TESTIGOS DERRAMANDO SU SANGRE ANTES DE NEGAR LA RESURRECCIÓN. La Iglesia sigue certificando con su custodia de fe verdadera  revelada por CRISTO.
 Los Apóstoles fueron testigos pues comieron y bebieron con Él, tocaron, palparon sus llagas, Jesús se les manifestó muchas veces para asegurarles el hecho fundamental de nuestra fe y de nuestra esperanza y, por tanto, lo esencial de esa fe: el amor, ya que cuando nos presentemos ante Dios al final de nuestra vida seremos examinados sobre el amor. DIOS ES AMOR.
 Debemos ser fieles a  esa fe-FIJARSE EN LOS HERMANOS QUE PREFIEREN MORIR ANTES  DE NEGAR AL DIOS DE LA CREACIÓN, DE LA VIDA, PREFIEREN MORIR ANTES QUE NEGAR A DIOS, A UN DIOS REMUNERADOR.
 En la misma Eucaristía hacemos acto de fe en la RESURRECCIÓN: DESPUÉS DE LA CONSAGRACIÓN:" ESTE ES EL SACRAMENTO DE NUESTRA FE:ANUNCIAMOS TU MUERTE, PROCLAMAMOS TU RESURRECCIÓN, VEN, SEÑOR JESÚS.  EN CADA EUCARISTÍA SE RENUEVA EL MISMO SACRIFICIO DE CRISTO EN LA CRUZ Y EN SU RESURRECCIÓN . Jesús mismo antes de morir en la cruz, dijo al malhechor de su derecha. Cuando le dijo: acuérdate de mi cuando estés en tu REINO " . Jesús le respondió:"HOY ESTARÁS CONMIGO EN EL PARAÍSO"
 De este modo CRISTO ADQUIRIÓ UN PUEBLO SANTO, REDIMIDO, SANTO CON FUTURO DE VIDA ETERNA, DE INMORTALIDAD, pues Jesús con su entrega " nos hace  partícipes de su inmortalidad". Por Cristo hemos sido creados, redimidos, salvados, llamados en verdad a resucitar con Él para la vida eterna, ver, disfrutar de la gloria del PADRE; Él es nuestra Cabeza y, donde está la Cabeza debe estar el cuerpo y, ese cuerpo somos nosotros desde que recibimos el bautismo, "resucitaremos para no morir jamás, ya no   habrá más muerte, ni luto, ni lágrimas, todo será vida en Dios por Cristo. CREO EN LA RESURRECCIÓN DE LA CARNE Y EN LA VIDA ETERNA. Santa María de la PASCUA, RUEGA POR NOSOTROS PARA QUE PODAMOS VER LA GLORIA Y HERMOSURA DE DIOS Y CONTEMPLARTE  COMO LA CRIATURA MÁS FIEL A A DIOS.

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