martes, 10 de septiembre de 2019

DOMINGO 24 DEL T.O. DEL 2019. LA MISERICORDIA DE DIOS Y SU ALEGRÍA.

Después del paréntesis del domingo anterior -que correspondía al 23, del T.O.- Por celebrar en Asturias nuestra Patrona: NUESTRA SEÑORA DE COVADONGA- Pasamos hoy a meditar la liturgia del domingo 24. Vemos, de modo especial, la alegría de Dios, nuestro Padre, por perdonar:" Habrá más alegría en el cielo por un pecador que se arrepiente.."
 El capítulo 15 de S. Lucas es el capítulo de la misericordia de Dios con tres parábolas: " la oveja perdida, la dracma perdida y el hijo pródigo" Leedlas, meditadlas sin prisas. Dice el Papa Francisco:¿ Cuál es la alegría de Dios?La alegría de  Dios es perdonar". Las enseñanzas de Cristo es mostrar a la humanidad el amor, el cariño, la bondad, la misericordia, el perdón... pues para eso lo envía el PADRE, para esto se hace hombre  su Hijo, para mostrarnos su perdón y alegría en perdonar. Dicen: " que antes te cansarás tú en pedir perdón, que Dios en perdonar". Cada vez que Dios perdona hay fiesta muy alegre en el cielo, desborda todo gozo y nos llena de paz.
 También conviene distinguir entre pecado y pecador: Dios ama al pecador y odia el pecado; la oposición es entre Dios y el pecado y, no entre Dios y el pecador", pues el amor de Dios es el nexo de unión entre Dios amor, misericordia y el hombre pecador, aunque este rompa con Dios, es decir peque gravemente; Dios quiere que el hombre y -sobre todo el hombre pecador- recupere de nuevo la comunión con Dios. Contamos siempre con su ayuda, su gracia. Aunque pequemos Dios no rompe con nosotros, siempre nos busca,nos ayuda, nos acompaña,...Si se pierde una oveja o se pierde una moneda no se rompe la relación del pastor con la oveja o de la mujer de casa por la pérdida de una moneda,..Dios no dejará nunca de buscarnos, de ayudarnos, de perdonarnos y olvidar todo lo mal hecho y que volvamos a Él, nunca dejaremos de ser sus criaturas, sus hijos, frágiles, débiles, pero hijos suyos, hijos en el Hijo. ¡ Qué interés demuestra Dios con estas parábolas y, además dichas por su Hijo.
 Siempre se ve la demostración de ese amor y misericordia de Dios, pero de modo especial en el domingo, día en que celebramos la entrega de Cristo a la cruz y resurrección para darnos la inmortalidad; el domingo, es el día ideal para orar, meditar en acción de gracias por tanto amor de Dios, por tanto cariño de Dios, por tanta misericordia de Dios, de tanto perdón a nosotros, pobres y necesitados  pecadores. ¿ Qué nos queda o nos falta? Buscar a Dios con el mismo interés con que Dios nos busca para hacernos felices ya aquí; todo el interés de Dios manifestado en su HIJO JESÚS: dice Jesús a Felipe: " Felipe: quién me ha visto a mi, ha visto al Padre; y el Padre y yo somos una misma cosa..." Cada domingo invitados por Jesús a sus mesas:( Palabra y Eucaristía) aprendemos a ser perdonados, a saber perdonar, a  ser misericordiosos,... Déjate amar, déjate perdonar y debes saber perdonar como Jesús. NO TEMAS ACERCARTE A LA CONFESIÓN FRECUENTE, FUENTE DE SALUD DEL CUERPO Y DEL ESPÍRITU. Santa María, refugio de los pecadores, ruega por nosotros.

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