En este domingo Jesús sigue sembrando doctrina y avanzando hacia Jerusalén y es invitado a una comida y se fijaba en los invitados cómo iban ocupando los primeros puestos y nos exhorta a ser humildes porque el :" el que se humilla será enaltecido y el que se enaltece será humillado".
Jesús mismo se humilló al hacerse hombre y, una vez hecho hombre se humilló hasta la muerte de cruz".
Y María también es modelo de humildad, pues ante el anuncio del ángel y del diálogo... termina aceptando con su "Sí" a la voluntad de Dios;y cuando dice en el canto del magnificat: proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador porque ha hecho cosas grandes por mi, porque ha hecho maravillas en mi.
Hoy que hay tanta competencia en el mundo,donde queremos ser el centro de atención de todo, dominarlo todo, hacerse notar,...ser el centro del mundo.Nos fijamos poco en los demás, no amamos a los demás. Miremos como se ha humillado ; María también. Seamos humildes porque el Señor hará cosas grandes en nosotros.
También debemos fijarnos en el domingo, día del Señor, día en que resucitó Jesús y nos ganó y nos hizo partícipes de la inmortalidad. El domingo trasciende a todo tiempo humano, porque es anticipo de la eternidad, del tiempo eterno. Santa María, ayúdanos a ser humildes de corazón.
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