DOMINGO 7º T.O. 2019. SER MISERICORDIOSOS COMO NUESTRO PADRE CELESTIAL.

Seguimos en el llano de la montaña de las Bienaventuranzas, aquilatando muy bien el conjunto de doctrina sobre el Reino, sobre la misma vida de Jesús. sobre el corazón de su discurso. Nos da un  discurso, un mandamiento, mejor 4, acerca del amor a los enemigos.( amad a los que os odian; haced el bien  a los que os excluyan; bendecid a los os maldigan, orad a los os injurian". ¡ A quién debemos amar los cristianos? A los que nos odian, a los que nos excluyan, a los que nos maldicen, a los que nos injurian.
 Jesús con esta continuación del Sermón de la Montaña, nos indica hasta donde debemos ir los discípulos de Jesús- pues debemos ir-como Jesús- más allá de" un mero  corresponder, de una mera reciprocidad, no, pues nos dice también Jesús:" tratad a los demás cómo queráis que os traten a vosotros". Hagamos a los demás lo que esperemos que los demás hagan con nosotros.. Debemos de tratar a los demás, a los enemigos como hace el Señor, la medida debe ser siempre Jesús, actuar como Él.:" Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso. De los grandes atributos de DIOS ES: MISERICORDIA, ES SER SANTO, SABER PERDONAR Y OLVIDAR, DE ABRAZARNOS Y SALVARNOS.
 No juzguemos, no condenemos sin ton ni son, pues Dios que es quien puede hacerlo sin temor a equivocarse o a faltar a la justicia o a la misericordia. Nunca juzguemos a  nadie, pues no tenemos siempre elementos de juicio objetivo, ni motivos de la actuación de esa persona, dejemos el juicio a Dios,..y, por otro,saber siempre perdonar y olvidar como Dios y ayudar a esas personas para salvarlas para Dios y bien de la humanidad.
 También Jesús nos recuerda que cuando nosotros usamos de misericordia obtendremos misericordia cunado nos presentemos ante Él, " no juzguéis, y no seréis juzgados";" no condenéis y  seréis  seréis perdonados"...  Dios siempre tiene presente nuestra acción y cómo y por qué lo hacemos, pues conoce nuestro interior, nuestro corazón.
 Con la vida de Jesús y su cuerpo de doctrina sobre el Reino de Dios es totalmente nuevo: AMAD. Pues el amor es la base del seguimiento de Cristo; pues  "¿ qué mérito tenemos si amamos a los que nos aman?" ¿ No hacen también los paganos que solo aman a los que les aman?". NO NOS DEJEMOS VENCER POR EL MAL; VENZAMOS AL MAL A BASE DE BIEN". Debemos miar y actuar siempre como Jesús que se da y entrega por nosotros por amor, siendo nosotros pecadores, se dio por nosotros en la cruz y nos devuelve la vida, la resurrección, la inmortalidad.
 Solo tenemos mérito cuando actuamos como Jesús, ya pueden perseguirnos, calumniarnos, odiarnos, perseguirnos, maldecirnos,.. pues la respuesta debe ser como Cristo: AMAR, PERDONAR, ORAR, BENDECIR. Santa María, Madre de Dios, intercede por nosotros para saber amar como Cristo nos amó y nos ama y como nos amas tu.