Seguimos con estas solemnidades después de Pentecostés( Santísima Trinidad, Corpus,) para retomar el 10 de junio los domingos del Tiempo Ordinario. Hoy tenemos la Solemnidad del Cuerpo y de la Sangre de Cristo.
En la última cena Jesús se reúne con su familia( los apóstoles, hoy nosotros) para anticipar unas horas lo que le va a suceder en su pasión, su entrega a la muerte, resurrección y ascensión a los cielos), está viendo en si mismo la traición de uno de los suyos, el abandono de otros de los suyos, el sueño de otros, y se ve solo porque hasta el Padre lo ha abandonado para que sea plena su redención y satisfacción al PADRE, para permanecer siempre con nosotros, para acompañarnos, hablarnos, alimentarnos, unirnos, para que experimentemos el fruto de su redención.
Es sacramento del memorial de su pasión,sacramento de la entrega al Señor,anticipo de su entrega en la cruz y como resumen de su vida, es compendio de toda una vida de entrega por la salvación de la humanidad por amor. No solo basta decir que está presente( que el pan y el vino SON EL CUERPO Y LA SANGRE DE CRISTO, SINO QUE ES LA SÍNTESIS DE UNA VIDA ENTREGADA,DONADA.
La Eucaristía es el sacrificio de la nueva alianza, se ofreció a sí mismo como ofrenda permanente de salvación y nos mandó hacerlo a nosotros perpetuamente( " Haced esto en memoria mía), cuerpo y sangre que son alianza nueva; sacrificio agradable al SEÑOR, sacrificio sin mancha, sacrificio que nos purifica, sacrificio de Cristo Mediador;sacrificio que se entrega por nuestros pecados, que los perdonó y deja a su Iglesia el poder de atar y desatar; nos da la paz; la unidad; la humildad;...
La Eucaristía es alimento para nosotros. "mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida; su cuerpo inmolado por nosotros es alimento que nos fortalece; su sangre derramada por nosotros,es bebida que nos purifica, que nos sacia la sed de Dios; " Yo soy el pan vivo bajado del cielo; quien come de este pan vivirá para siempre; el que coma de este pan y beba de este caliz habita en mi y yo en él; al recibir este sacramento; con esta comida se alimenta y santifica a tus fieles".
La Eucaristía debe ser para nosotros compromiso de vida: para recibir dignamente, percebir los frutos de este sacramento debemos obedecer al Señor, recibirlo en gracia de Dios,cumplir los votos que hicimos al Señor y- si fallamos por nuestra fragilidad humana-confesarse lo antes posible, no acostumbrarse nunca al pecado.Saber a quien recibimos, recibimos a Jesús resucitado, glorioso como está a la derecha del PADRE, saber compartir con los pobres como Jesús comparte con nosotros, SABER AMAR A LOS DEMÁS COMO JESÚS NOS AMÓ. Santa María, primer sagrario vivo de la historia, intercede por nosotros para que vivamos de verdad la Eucaristía.
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