DOMINGO 30 DEL TIEMPO ORDINARIO. 2017. EL AMOR

En este domingo 30, el resúmen de la liturgia de hoy es: la caridad, el amor. La mejor definición de Dios es conforme a la 1 de Juan-4,8-"DIOS ES AMOR".Lo mejor que podemos escuchar de Dios es lo que nos dice su Hijo Jesús: Que es Padre( Padre nuestro,) que es Amor, que es misericordia, vida, felicidad,... debemos estar tranquilos, alegres, esperanzados y aprendiendo siempre a amar como Cristo nos ama, a saber perdonar, comprender,acoger,...
 Esta idea real de que Dios es Amor debemos meditarlo, asumirlo, llevarlo a que lleno nuestro corazón y a amar a los demás, incluido los enemigos., reflejar en mi vida y saber como debemos reconocerlo en los hermanos. El amor, la caridad es lo esencial de nuestra fe, es el fruto maduro del árbol, de la fe y del tronco de la esperanza. El amor ya aparece en el Antigua Testamento y también en  el Evangelio como motivo de las discrepancias entre fariseos y Jesús; se producen tensiones entre los humanos de Palestina, y luego esto trasciende a buscar a Jesús para ver el modo de cómo acabar con Él Le preguntan a Jesús Maestro:¿ Cuál es el mandamiento de la Ley? y Jesús le responde: " Amarás al Señor tu Dios con todo u corazón, con toda tu alma y con toda tu mente . Este es el primer mandamiento y el más importante. El 2º es semejante a este: amarás al prójimo  como a ti mismo".
 El amor lo podemos explicar con unas palabras que completan el sentido pleno y verdadero de la palabra Amor: ÁGAPE, FILIA, EROS.
 ÁGAPE: Es el amor que se tiene hacia otra persona y solo se le quiere su bien, es el amor de Dios que nos ama para nuestro bien solo, es el amor capaz de amar y de perdonar y de amar a los enemigos.
 FILIA: Es el amor que va generando amor de amistad y que produce satisfacción por ese amor y amar y saber el bien que ello reporta y nos da  satisfacción por amar y ser amado.
 EROS: Es el amor que nos lleva a enamorarnos de lo bello, lo hermoso y a que se pueda desarrollar el eros, el amor, el sexo.
 Cuando Jesús nos habla del amor se refiere, logicamente, al ÁGAPE. Pues Dios solo busca nuestro bien, nuestra felicidad y que si volvemos a Él sea por amor y no por esclavitud, por un " ordeno y mando, sin libertad, sino que viendo lo que Dios me ama debe ir hacia Él con mucha alegría y con mucha libertad.
 Debemos amar al prójimo como a uno mismo. Jesús nos da el ejemplo de darse por nosotros hasta la cruz por amor, solo el amor, solo por nuestro bien y, así, debe ser nuestro amor, amor de ágape, por el bien del otro, sin envidia,...
 Cuando nos presentemos ante Dios seremos examinados sobre el amor y también debemos ejercitarnos en el amor para saber estar como verdaderos invitados al banquete de bodas del Reino.
 El Reino de Dios no va a ser aburrido, sino muy alegre. La alegría de la salvación, la alegría de ver al Señor que me ama como nadie, de ver a María, la criatura más hermosa de la creación, más fiel al Señor, la que mejor ha respondido al plan de Dios. Santa María, Madre de Dios y nuestra, intercede por nosotros,