martes, 26 de septiembre de 2017

DOMINGO 26 DEL T.0. 2017. MIRAR A LAS OBRAS.

Seguimos en los domingos en que Jesús nos explica la doctrina del Reino de Dios con ejemplos, parábolas, hoy la de los dos hijos que les manda el padre ir a trabajar a su viña; le dice a uno:" ve a trabajar a mi viña, el hijo le respondió no, pero luego fue; y al otro le dice lo mismo y le responde el hijo que va , pero no va." ¿ Cuál de los dos hizo la voluntad del padre? Le respondieron: el 1º-
 Cuántas veces decimos palabras que deseamos oir, para quedar bien y no se hace nada; otros dicen que no-no se desea oir esta respuesta, pero al final va. Lo interesante es hacer la voluntad de Dios siempre. Debemos aprender de Jesús que siempre fue un "SÍ" a la voluntad del Padre; nosotros siempre andamos jugando con las palabras para quedar bien y luego hacemos lo que nos viene en ganas, o pasamos de todo,... pero al final lo que cuenta es en definitiva hacemos lo que agrada a Dios y somos de palabra. Seamos como el hijo primero que aunque dijo no, luego fue; y, sobre todo, seamos como el hijo JESÚS, QUE SIEMPRE HIZO LA VOLUNTAD DEL PADRE.
 A Dios le interesa nuestra respuesta a la propuesta del Padre que por encima está las obras y no las palabras, o voluntades indecisas y negativas, porque a Dios le interesa nuestra fe en CRISTO Y EN HACER LAS OBRAS QUE AGRADAN A Dios Jesús nos dice:" no todo el que dice: Señor, Señor,.... entrará en el Reino de Dios, sino el que hace su voluntad". También nos dice Jesús que " mi madre y mis hermanos son los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen," la transforman en obras. Son nuestras obras las que siendo fruto de la fe y de la ayuda de Dios agradan al Padre. La vida del cristiano se justifica por las obras hechas en gracia de Dios y como demostración de nuestra fe, de una coherencia en nuestra vida, es decir que las obras respondan a la fe, nuestra fe en Cristo, el enviado y en el Padre que lo envió y en el Espíritu Santo que le encarnó en María, Virgen.
 No tengamos miedo pues la gracia de Dios nos acompaña siempre para que actuemos conforme a la voluntad de Dios., para esto debemos pensar, orar en nuestra conversión, pensando cómo Jesús se entregó a la muerte de Cruz haciendo la voluntad del Padre para redimirnos y por amor a nosotros para salvarnos y, así movernos a hacer como Jesús, siempre la voluntad de Dios; toda la vida de Jesús es un vivir actualizando la vida de Jesús en nuestro corazón.
 Nosotros tenemos la fuerza y la gracia de Dios con nosotros y Jesús mismo es nuestra fuerza, pues cuando participamos en la Eucaristía Jesús con su entrega en la cruz, en la Eucaristía nos da el ejemplo de entrega a esa voluntad divina, que nos puede parecer dificil, pero con la ayuda de Dios es muy fácil. Recibimos-además- el Cuerpo de Cristo como alimento que nos fortalece y la Sangre que nos purifica.. Santa María, Madre de Dios, intercede por nosotros para hacer siempre la voluntad del Padre como Jesús y como tu.

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