En cuanto a la viña siempre se ha entendido que la viña es el pueblo del Señor es el pueblo de Dios- era- el pueblo de Israel. Este pueblo de Dios , en el tiempo de Jesús ha pasada a ser la Iglesia-actual pueblo de Dios, Jesús es la vid y nosotros los sarmientos. Si nosotros queremos dar fruto abundante debemos estar muy unidos a Jesús, pues la savia sube por la vid a los sarmientos, ramas ,y estas, dan mucho fruto porque están unida a la vid; así nosotros-sarmientas, ramas- daremos mucho fruto si estamos unidos a la vid, que es Jesús por donde nos viene la savia de la gracia divina. La vida hay que podarla, es decir cortarlos sarmientos y, así dará más fruto, porque se poda y salen nuevos retoños con más fuerza, más juventud,...
Así también nosotros se debe realizar una poda para que demos más frutos. ¿ En que sentido? Pues en debemos podara muchos defectos que tenemos, que son viejas ramas secas o casi secas por el pecado, defectos( aqui está la poda, ir venciendo esos defectos que tengamos) y que vayan saliendo nuevos brotes, sarmientos con nueva vida, con nuevas virtudes o valores evangélicos y todo por la gracia de Dios y no tanto por nuestras fuerzas, pues la gracia es gracia, es don, es regalo y nosotros colaboramos con esa gracia y., así, poder recibir de Cristo-vid- los frutos de la santidad y de la salvación.
Sabemos que el amo de la viña quiere que de mucho fruto su viña, por eso la poca, la decanta, la abona, la riega,... es el cuidado que Dios tiene de todos y de cada uno de nosotros para que demos muchos frutos y ayudemos a otros a darlos también. Por esto sale de madrugada a buscar operarios para trabajar su viña, sale media mañana, sale a distintas horas del día,... y con los primeros se contrata y ajusta en un denario y lo aprueban y van a trabajar a la viña del Señor. Empieza apagar por los últimos y les da un denario y a los primeros también; parece injusto, y no lo es porque da lo ajustado y no les hace ninguna injusticia pues les da lo suyo, pero es que aquí donde todo es gracia de Dios y nadie tiene derecho a nada porque hemos renunciado a todo lo de Dios por el pecado, ya de origen y el Señor nos va llamando a cada uno a la hora que cree oportuna para nuestro bien y salvación; quiere que todos formemos parte de ese Reino de Dios y que todos trabajemos en él y tan gratuito es lo de los últimos como lo de los primeros, siempre es un don de Dios y al que debemos responder con generosidad y alegría. y gozar porque otros muchos entren a formar parte del Reino de Dios. También nos enseña que debemos los bautizados trabajar en la viña del Señor y por la viña del Señor, pues es lo que Dios quiere que todos trabajemos por la salvación de los hombres. También debemos entender que todo don y misericordia Dios y que Dios sabe conjugar muy bien misericordia y justicia, cosa que nosotros no acabamos de entender porque nos ciega la envidia, pero porque Dios sea buen yo no debo ser malo, envidioso, protestón, déjate de protestar y ayuda a la salvarse a los hermanos,... Claro que todavía estamos en conversión diaria- Santa María, Madre de Dios y nuestra, intercede por nosotros para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesús. Amén.
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