Con esta fiesta terminamos el tiempo de NAVIDAD. Nos sirve de puente entre la vida de infancia de Jesús y el comienzo de su vida pública, a comenzar el llamado tiempo ordinario.
El profeta Isaías, os da anticipadamente unas pautas para saber que el Mesías está ya entre nosotros:" Hablad al corazón de Jerusalén, gritadle...Aqui está vuestro Dios. Mirad, el Señor Dios llega con poder,... como un pastor que pastorea su rebaño,..."
S. Pablo nos recuerda:" Ha aparecido la gracia de Dios, que trae la salvación para todos los hombres,... ha aparecido la bondad de Dios...Nuestro Salvador ha aparecido por amor al hombre y no por las obras nuestras, sino por su amor, su misericordia.
Jesús, en el evangelio, vemos como se introduce en el agua del Jordán, en medio de tantas gentes que estaban esperando para recibir las aguas del Jordán por Juan. Nos muestra una magnifica teofanía, pues en ese momento se abre el cielo y se oye una voz: " Tú eres mi Hijo, el amado, el predilecto". ¿ Qué nos dice Dios PADRE?. Que ese que está recibiendo las aguas del Jordán por Juan es el HIJO DE DIOS Y LO QUE TENEMOS QUE HACER ES ESCUCHARLO. ¿Escuchamos la Palabra de Dios? ¿ Buscamos momentos de silencio? Jesús se retiró al desierto, Para ayunar, orar,... Desde ese momento las aguas tienen poder de limpiar, pues luego Jesús instituye el bautismo sacramento, que nos limpia de nuestros pecados, nos da el Espíritu Santo con todos sus dones, nos hace hijos de Dios, nos da la fe, la esperanza y la caridad, nos une a Cristo-haciéndonos miembros suyos y formando un solo cuerpo, haciendo miembros de la Iglesia- esposa de Cristo, por quien entregó su vida Jesús para purificarla y hacerlo santa e inmaculada en su presencia. ¡ Cuánto se pierden los que no creen! ¡Cuánto debemos agradecer los que hemos recibido el don de la fe!
Juan sabía- por revelación de Dios( Aquel sobre quien veas bajar el Espíritu Santo, ese es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo, mi HIJO.), por eso Juan lo proclama nada más que lo ve que es él que debe ser bautizado por Jesús y no al revés, y Juan con dos discípulos suyos les dice al pasar Jesús:" este el Cordero de Dios"( Andrés y Juan evangelista). Nuestro bautismo nos configura con Cristo y debemos de ser testigos, anunciadores de Cristo y de su salvación, alegría, paz, felicidad, gracia, caridad,... Por eso debemos de renunciar a una vida sin religión, de impiedad, de deseos mundanos, y llevar una vida de alegría cristiana. Estamos consagrados al Espíritu Santo, somos su morada, su templo. ¿ HAS PENSADO EN TU BAUTISMO, La dignidad recibida en el sacramento?
Santa MARÍA, Madre de Dios, intercede por nosotros para vivamos como templos de Dios a semejanza tuya que llevaste en tu seno al Señor.
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