Jesús sigue recorriendo los pueblos de Palestina explicando la doctrina del Reino de Dios; Jesús va dando sus consejos a los que le escuchan, hace signos-milagros- las gentes que le siguen los ven, se admiran, creen y Jesús les responde con amor, con misericordia. Hay una conjunción fe -por nuestra parte - y amor y misericordia por parte de Dios.
Bartimeo era un ciego, pobre-pedía limosna al pie del camino-marginado de la sociedad, castigado y considerado como pecador, no podía contemplar las maravillas de la creación de Dios; él ha oído hablar de Jesús de Nazaret y sabe que pasa por allí, grita y grita cada vez más alto:"Hijo de David, ten compasión de mi". Muchos le regañaban para que no gritara, pero el que está necesitado del Señor no se avergüenza de nada, solo busca su curación. Jesús se detiene y dijo: "Llamadlo" y dijo Jesús:" ¿ Qué quieres que haga por ti?" El ciego contestó:" Maestro, que pueda ver" Jesús le dijo:" Anda tu fe te ha curado". Y al momento recobró la vista."
Enseñanzas: la vista del ciego es una representación de la vista interior: la fe. Por la vista- como sentido- vemos y admiramos la obra de la creación, las admiramos, nos maravillan, el ciego no puede distinguir ni colores, ni obras, ...en el orden del espíritu el que no tiene fe, no ve. está ciego, tampoco puede contemplar las maravillas del Señor en nuestro camino de salvación, de conocer a Dios. Este milagro enseña la curación y el seguimiento, la llamada de Dios a seguirle. Recordemos que el ciego le pide:"Señor, que vea" y Jesús le responde: "Anda tu fe te ha curado". La curación física es un símbolo de un restablecimiento más pleno de la vista interior: la fe; pus después de ser curado Bartimeo " lo seguía por el camino". Indica conversión, Es un hombre desesperado, marginado, rechazado, humillado, nadie mira para él y por él, solo Jesús que vino a explicar el Reino de Dios a los pobres, a los marginados,...
A la pregunta de Bartimeo , Jesús responde con otra pregunta:¿ Qué quieres que haga por ti?". Y aquí cada uno puede responder con lo que quiere y espera de Jesús en su vida para conocerlo mejor y amarlo más y seguirlo de corazón.
Es,además, un encuentro de la necesidad y la humildad, pues todos estamos muy necesitados de tantas cosas-sobre todo, desde el espíritu- de aumentar y fortalecer la fe-sentido interior de ver, contemplar los misterios de Dios. Dios no nos rechaza nunca, pero ¿ acudimos con frecuencia y confianza a Él? ¿ buscamos el tener un tiempo personal de estar a solas con Él en el sagrario? ¿ Nos damos cuenta de qué estamos mu necesitados de fe, de humildad, de gracia, de vida interior, de perdón de ser misericordiosos,...?
La escena de Bartimeo nos enseña a nosotros cómo en Jesús lo tenemos todo, pues con Él no nos va a faltar nada: tenemos luz, visión interior, alegría y gozo interior,esperanza, amor, perdón, salvación, Señor que estemos atentos a tu Palabra de vida eterna. Bartimeo sigue a Jesús por el camino-después de ser curado, nosotros también debemos seguirle, una vez que ha hecho tantas maravillas en nosotros, de habernos perdonado tantas veces, nos sentimos obligados a seguirle por todo lo que ha hecho y hace con nosotros. Seamos apóstoles de los más próximos a nosotros. Virgen María, Madre de Dios y nuestra, intercede por nosotros para fortalecer la fe, que nos la conserve. ¡Gracias, Señor, por este gran regalo de la fe!
No hay comentarios:
Publicar un comentario