martes, 24 de junio de 2014

SOLEMNIDAD DE S.PEDRO Y S. PABLO. FE Y EVANGELIZACIÓN.

Este año la solemnidad de los santos apóstoles S.Pedro y S.Pablo coincide en domingo, poco conocemos de estos príncipes apostólicos, que han destacado por encima de los demás por su fe, por su responsabilidad, por su entrega y amor a Jesús; dos hombres elegidos por el Señor para ser sus testigos en Judea y hasta los confines del mundo.
 La edificación de la Iglesia se edifica sobre la confesión de fe de Pedro en Cesarea de Filipo, cuando Jesús les pregunta: ¿ "Qué dice la gente qué soy yo? Le responden:"unos que Juan el Bautista; otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas. Jesús les dijo:Y  vosotros ¿quién decís que soy yo?.Simón Pedro respondió:Tú eres  el Mesías,el Hijo de vivo. Jesús le dijo:Dichoso tú, Simón, hijo de Juan, porque eso no te lo ha revelado la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos.Yo te digo:tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del abismo no la hará perecer. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo desates en la tierra quedará desatado en el cielo". Jesús edifica su Iglesia sobre la fe de Pedro y sobre esa fe estamos fundados los discípulos de Jesús. Ellos han visto al Señor Jesús resucitado. Pedro estuvo con Jesús los años de vida pública, fue testigo de la resurrección de Jesús, ha comido y bebido con Él; ha hecho la confesión de amor por tres veces a las tres preguntas del Señor " si le amaba" y le encomienda el pastoreo de su Iglesia, es el primer Vicario de Cristo, el primer papa, que ha dado testimonio en Roma de la vida, pasión , muerte y resurrección de Jesús. Somos la Iglesia de Jesús por la fe en Jesús resucitado-el Hijo de Dios- que se hizo hombre por nosotros para redimirnos. Ha sido, una ofrenda la de Pedro, por amor a Cristo, por la Verdad del Resucitado. Tiene las llaves del reino de los cielos; tiene la misión de mantener vivos en la fe verdadera a los miembros de la Iglesia por los que ha derramado su Sangre el Señor; de mantener en la unidad a los cristianos como quiere y oró Jesús al Padre;... Oremos por la fe verdadera y la unidad de la Iglesia para " que seamos uno".
 San Pablo de perseguidor de Cristo en sus miembros:" Saulo, Saulo, ¿ Por qué me persigues?". El Señor se fijó en Pablo para ser el apóstol de los gentiles:" vaso elegido". Pablo era fogoso, incansable en su misión de anunciar a Cristo; la cantidad de persecuciones, naufragios, azotes, cárceles,... todo lo llevaba por amor a Cristo, para Pablo su " vivir era Cristo: vivo yo, más no soy yo es Cristo quien vive en mí". Estaba enamorado de Cristo, ha visto a Cristo porque Cristo se hizo en encontradizo con él camino de Damasco.
 También nosotros hoy debemos preguntarnos: ¿ Quién es Jesús para nosotros?. ¿Reconocemos que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios?. ¿ Quién es Jesús para mi?. Respondamos en nuestro interior en oración. Y una vez que hayamos  dado la respuesta empecemos a evangelizar, a edificar la Iglesia bajo y con el cayado de Pedro-Francisco- y la unidad de Pedro. Debemos de experimentar el gozo de anunciar el Evangelio. "Cada cristiano, cada comunidad debe anunciar el camino que lleva a los hermanos a Cristo. Todos estamos llamados a evangelizar, dejarnos esa comodidad, atreverse a a llegara todos los sitios que necesiten de mi presencia como testigo de fe , de esperanza, de amor a Cristo resucitado. Santa María, Reina de los apóstoles, ruega por nosotros.

lunes, 16 de junio de 2014

CORPUS. 2014.

En este domingo del día 22 de Junio celebra la Iglesia la fiesta de la caridad, del amor, de la entrega del Hijo de Dios  por amor a nosotros y ser nuestro alimento y fortaleza para caminar hacia el Padre: EL CORPUS. En el Jueves Santo, Jesús  anticipa el sacrificio de la cruz y su resurrección instituyendo el misterio de la Eucaristía y, hoy, se perpetua en la fracción del pan para quedarse con nosotros y seguir entregándose al PADRE por nosotros.
 Por este misterio Jesús nos une a Él, hay una comunión íntima con Él y,por Él, entre nosotros, pues ha dicho Jesús: " el que come mi carne y bebe y mi sangre habita en mí y yo en Él y, en otro lugar," del mismo modo que yo vivo por el Padre el que me come vivirá por mi. La comunión no se agota en una persona, sino que es alimento de todos los creyentes que lo reciben en gracia de Dios hasta identificarnos con Él por la acción del Espíritu Santo. Jesús, al recibirlo, nos transforma, pero debemos no solo recibirlo en gracia, sino ser conscientes de que estamos recibiendo y alimentando del mismo Hijo de Dios glorioso. Debemos dejarnos llevar de la acción del espíritu Santo para que surta efecto de identificarnos  con Cristo, pues solo  recibirlo por recibirlo pues va a ser que no.
 La Eucaristía, al recibir al Señor, estamos uniéndonos a Cristo y en Cristo nos unimos todos, pues todos participamos y comemos el mismo pan, pues el pan-hecho de muchos granos y molidos forman un solo pan- así los cristianos al recibir a Cristo nos unimos todos en Cristo y por Cristo.
 Jesús en la Eucaristía, en la misa, es reflejo vivo de su sacrificio por los hombres, pues del mismo modo, debemos saber sacrificarnos como Cristo y por Cristo por los demás con amor, como Cristo.
 También es el día de la caridad, día del amor, pues Jesús ha construido una mesa muy grande y circular para que quepamos todos y nos miremos todos a la cara y no a la espalda, miremos que debemos sentarnos con Jesús y con los demás y lo que comemos para amar y unirnos entre todos. No pensemos que podemos sentarnos a la mesa con Jesús, alimentarnos de Él y no pensar en los demás, acaparar para nosotros con egoísmo- lo más contrario a  Cristo- sentarnos  a la mesa y dejar tirados a los demás. La caridad, el amor no es solo comunicación de bienes es el memorial, actualización del misterio de la Muerte y Resurrección de Jesús( " anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. Ven, Señor Jesús. Cuando partimos el pan estamos realizando, asistiendo a algo muy sagrado: un sacramento, estamos partiendo el cuerpo de Cristo para repartirlo entre nosotros  como el alimento para la vida eterna;  es un renovar el amor inmenso con que el Señor en la Última Cena y en la cruz nos amó y, por amor, entregó su vida. Caritas no es algo distinto de la Iglesia, es la misma Iglesia en acción de amor como Cristo que se da y se entrega por todos. Cuando recibimos al Señor el alma se llena de gracia; es el pan vivo bajado del cielo, es nuestro alimento para reponer energías gastadas en el esfuerzo del camino hacia el Padre, la Eucaristía es fuente  de caridad que nos fortalece,nos ayuda ser más humildes, menos soberbios, egoístas, menos orgullosos, menos violentos, menos rencorosos,... Es prenda de vida eterna. Vivamos momentos de oración ante el Sagrario donde está el Señor como está en el cielo. Adoremos al Señor en la Eucaristía. Virgen María, Madre de Dios, intercede por nosotros para que llevemos en nosotros al Señor como tu lo llevaste a casa de Zacarías y Isabel.

lunes, 9 de junio de 2014

SANTÍSIMA TRINIDAD. 2014.

Celebramos en este domingo la solemnidad de la Santísima Trinidad:  Un solo Dios verdadero y tres personas distintas, misterio de amor en el que vivimos, nos movemos y existimos; Misterio que nos envuelve totalmente, nos llena, nos abraza, nos penetra hasta lo fondo del alma para purificarnos y hacernos felices. No llegaríamos nunca e entenderlo, sino fuese revelado por el Hijo, pues la razón humana no da para tanto y, sobre todo, este misterio de misterios. La santísima Trinidad está presente en toda litúrgia, desde el comienzo de la santa misa hasta el final: saludo del sacerdote al inicio, final oraciones, gloria, credo, oración eucarística y su doxologia final, bendición,...al hacer la señal de la cruz,...
  Creo en Dios, Padre, que es principio, fuente, mano fuerte y creadora, que protege todo lo creado, en su amor cabe todo lo creado, lo conoce  por su nombre todo lo creado. No he visto a Dios pero está ahí, aquí, en ti, allá y acá, vivo por Él y gracias a Él, El es mi vida, mi aliento, mi todo y que todo se lo debo a Él. Recuerda el prólogo del Evangelio de San Juan :" A Dios nadie lo ha visto jamás, Dios unigénito, que está en el seno del Padre, ése nos lo ha revelado, nos lo ha dado a conocer". Es el Hijo hecho hombre para darnos a conocer el misterio de Dios invisible. En otro lugar Jesús nos dice:"Yo y el Padre somos una sola cosa" y " quien me ve a mi ve a mi Padre", y S.Pablo nos dice:" ha aparecido la Bondad de Dios en Jesús"."Voy a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios,... y os conviene que yo me vaya porque si no me voy no vendrá a vosotros el Consolador, el que os va a enseñar todo( interiormente, con el don del Entendimiento),...
 Creo en el Hijo, que ha tomado nuestra carne haciéndose tan cercano, tan próximo, que nos ha tocado y le tocamos, que me ha besado, curado de mis males, de mis pecados y cargado con ellos en la cruz, que me ha divinizado, que se ha quedado conmigo para siempre en el Sagrario, en los hermanos, en su Palabra, no solo nos descubre el misterio de Dios sino que nos demuestra su amor y su entrega por nosotros hasta ser cosido en la cruz  por nuestros pecados y por amor a nosotros.Que nos revela quienes Dios Padre cariñoso, tierno, perdonador, lento a la cólera y rico en misericordia, es tan lento en la ira que no llega nunca, siempre llega tarde porque primero llega el amor, la misericordia, el perdón, la benevolencia,..." Nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se quiera revelar y porque el Espíritu Santo grita en nuestro interior: Abbá= Padre.
 Creo en el Espíritu Santo que es la savia, la vida de la Iglesia y de cada persona, que es la brisa tenue que refrigera el bochorno y la tormenta, que nos es más íntimo que lo somos nosotros para nosotros mismos, luz que siempre ilumina nuestro interior,árbol cargado de frutos:paz. alegría, gozo, pureza, caridad,bondad, mansedumbre, templanza, fe, afabilidad. Todo lo que nos da el Espíritu Santo es bello, hermoso, llena y sacia, nos hace disfrutar y saborear a Dios y sus cosas. Ven espíritu Santo: Virgen María, Madre de Dios y nuestra, intercede por nosotros para seamos llenos del Espíritu de la Verdad y creamos y vivamos de Dios y para Dios.

lunes, 2 de junio de 2014

PENTECOSTÉS. 2014. EL DON DE DIOS: ESPÍRITU SANTO

 El primer don de la pascua de Jesús es el Espíritu Santo, Amor entre el Padre y el Hijo. 50 días después de la Pascua-se concluye la Pascua con el envío del Espíritu Santo. Pascua de amor y de fuego, de gracia y de perdón, de cariño y de misericordia de Dios, de alegría y de fortaleza, de  efusión del Espíritu Santo de Jesús a su Iglesia para que se cumpliera la promesa del Padre de que íbamos a ser revestidos de lo alto, de recibir un bautismo de fuego, de Espíritu Santo.
 El Espíritu Santo es para la Iglesia-cuerpo místico de Cristo- como su alma; del mismo modo que el alma o el espíritu da vida a nuestro cuerpo para que no sea un cadáver; pues el Espíritu Santo es quien da vida a la Iglesia, la hace caminar, avanzar, realizar su misión de anunciar a Jesús a todas las naciones:" Id al mundo entero y proclamad el evangelio, el que que creyere y se bautizare, se salvará y quien se resistiere a creer será condenado; id y  bautizad en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo". Hoy estamos de fiesta, pero siempre es y hay fiesta cuando está presente el Espíritu Santo, pues es el Espíritu Santo el que nos identifica con Cristo, en que nos transforma en "otros cristos"; es el Escultor que va modelando - con su cincel-en nosotros la imágen de Jesús, el Pintor que -que con sus pinceles- va dejando en el lienzo la imagen del Señor,...
 El Espíritu Santo se vale para hacer en nosotros la imagen de Jesús de sus 7 dones: Sabiduría, Entendimiento, Consejo, Fortaleza, Ciencia, Piedad y Temor de Dios. Pues con ellos no va dando sabor-gusto- de las cosas de Dios, de las cosas sobrenaturales tantas veces oscurecidas por las cosas terrenas; Ilumina nuestra mente para que entendamos los misterios de Dios;  Nos enseña con el consejo para saber discernir en cada momento con prudencia el camino que hemos de seguir para alcanzar la bienaventuranza eterna; nos fortalece para que sepamos superar los miedos, las angustias, las ansiedades; la ciencia para que ,quitando todos los velos que no nos dejan ver la Verdad de Dios; la piedad que nos ayuda a tratar con nuestro Padre Dios como hijos muy amados-sabiendo lo que hemos de pedir y cómo lo hemos de pedir- con confianza; y que sepamos ofrecernos al Padre sin miedo porque es nuestro Amor, Padre tierno, cariñoso, que está siempre con los brazos abiertos para acogernos, recibirnos.
 El Espíritu Santo es fuego que prende en el corazón para enseñarnos a amar: es suave brisa que refresca en días calurosos y de bochorno, es agua  fresca, cristalina que apaga la sed , es aliento que nos da vida, es hermosura que cautiva y seduce y llena de satisfacción, de bienaventuranza, es el huésped de nuestras almas, es el que nos da fuerza para resistir las tentaciones que nos quieren alejar de Jesús, es la voz interior que nos indica el camino del Padre. Seamos dóciles a la acción del Espíritu Santo en la Iglesia y, por tanto, en cada uno de nosotros, es la lengua que nos hace hablar de Dios a los demás para darlo a conocer,... Invoquemos y seamos dóciles al Espíritu Santo en nuestras vidas :con la presencia del Espíritu no haya nada árido, reseco, infecundo, muerto porque todo es vida donde y cuando está Tú, ¡ Ven,oh Santo Espíritu, llena el corazón de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor!  Virgen María, esposa del Espíritu Santo, llena de los dones del Señor intercede por tus hijos para que gocemos de la presencia tuya y del Espíritu Santo.