Después de concluir el gozoso tiempo de Pascua, y de las solemnidades de la Santísima Trinidad y del Cuerpo y Sangre de CRISTO, retomamos el Tiempo Ordinario con el domingo décimo y siguiendo este año al evangelista S. Lucas; con el pasaje de la resurrección del hijo de la viuda de Naín. En aquel tiempo era etapa patriarcal, la mujer dependía siempre del hombre: primero de su padre, si faltaba éste de su hermano, si se casaba de su marido y, si quedaba viuda, de su hijo y este es el caso presente del evangelio de hoy; era viuda y se muere su hijo, se queda sin ningún apoyo, abandonada de todos y de todo, todo un drama que hay que vivirlo, pasar por ello. Pues JESÚS después de curar al siervo de un centurión romano en Cafarnaún, se dirige a Naím. Le acompañan: sus discípulos, multitud de gentes. Podríamos decir es la comitiva de la vida y se hace el encontradizo con la comitiva del dolor y de la muerte; JESÚS busca manifestar su misión de Salvador con los más pobres, necesitados, desfavorecidos,...siempre está presente el Señor y acompaña y soluciona las penas de los demás: Él es :" EL DIOS-CON-NOSOTROS". Vence la vida sobre la muerte. La muerte nunca tiene dominio sobre la vida aún cuando nosotros en nuestro camino por esta vida hacia el Padre se nos presenten nubarrones, oscuridades sobre los humanos, pues vemos que nuestros hermanos les llevamos al "Dormitorio o Campo Santo", pero es para esperar la resurrección del último día. JESÚS nos dice que Él nos resucitará el último día, pues os aseguro que habrá un último día donde- conforme a la Palabra de DIOS- resucitaremos a una vida eterna que no somos capaces de imaginar de lo gozoso que será esa vida visión de DIOS que es nuestra esperanza, vida, felicidad. Triunfará la fe, la esperanza, vida,... San Pablo subido al tercer cielo no supo describir- y eso que era super inteligente, super formado,nos dijo: " Ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni la mente human es capaz de imaginar lo que DIOS tiene preparado para aquellos que lo aman".
Volviendo al tema de hoy Vemos JESÚS como nos busca a nosotros hoy, como entonces a los necesitados de aquellos tiempos, pero- creo- que la dificultad está en descubrirlo y pedírselo que venga en nuestra ayuda pues estamos necesitados de su Vida, de su misericordia de su presencia en nosotros, pero la soberbia del hombre de hoy, no quiere reconocer la necesidad de salvación. Os invito a vivir-meditemos la fe- con humildad- si nos da alegría, si nos ayuda en la vida para superar obstáculos, dificultades, si la vivimos de una manera rutinaria, sin profundizar en la fe, sino que como la hemos recibido ya de niños no nos paramos a considerarla como la luz para el camino hacia el Padre, para vivirla, comunicarla,...No tengas miedo a DIOS que amor, cariño, ternura, perdón, misericordia,...nos está siempre esperando para perdonarnos, para acogernos y abrazarnos con cariño, con fiesta. Frecuenta los sacramentos de penitencia y de la Eucaristía y verás la fuerza de la fe, del amor, del perdón. Joven, adulto/a JESÚS nos dice: "contigo hablo, levántate" . Pero¿Escuchamos al Señor y sus palabras de vida" ¿ Queremos, de verdad, ser salvados por el Señor, que se hizo hombre para salvarnos, para que gocemos de su Vida, de su felicidad?. María, madre de DIOS, intercede por nosotros para que vivamos tu vida de fidelidad a la Palabra de DIOS.
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