En este segundo domingo del Tiempo Ordinario( domingos en no celebramos una misterio especial, v.gr. NAVIDAD, EPIFANÍA,... Lo que celebramos en este tiempo es el DOMINGO, EL DÍA DEL SEÑOR, DIA DE LA RESURRECCIÓN DE JESÚS.
En este domingo proclamamos el Evangelio de la presencia de JESÚS y sus discípulos y de María en la unión de estos dos jóvenes esposos. Podemos meditar sobres estos invitados a la boda, nada más y nada menos que María y JESÚS con sus discípulos. Unos invitados de lujo, de todo postín, así cualquiera sale airoso de cualquier situación adversa. Pero también nosotros podemos tenerlos no un día, sino siempre, si les invitamos a nuestra vida, ellos se hacen presentes al momento y no te dejan hasta que los echemos por el pecado, por la ruptura libre y voluntaria contra la Voluntad de DIOS. Pero también nos deja el sacramento de sanación para recuperar esa unión: sacramento de la Confesión y, así seguimos, unidos al Señor. CRISTO es la solución a toda pregunta, a toda interrogación, a toda duda personal, social,...de nuestra existencia humana y nuestro camino hacia el PADRE.
Todo en DIOS es un misterio de amor. DIOS Está enamorado de todos y cada uno de nosotros. No lo dudes es una verdad hermosa. Nos envía a su único Hijo para salvarnos haciéndose" camino, verdad y vida" para los que creemos en Él y más, todavía más, "si lo recibimos nos da poder de llegar a ser hijos de DIOS"
y si San Juan nos dice esto en prologo al evangelio, en su carta nos dice: " Mirad que amor nos ha tenido DIOS para llamarnos hijos suyos, ¡ PUES LO SOMOS"! Vivamos como hijos de DIOS.
Simbolismos: JESÚS se manifiesta muy humano y asume toda la realidad humana de los hombres y mujeres, no está ajeno a ningún acontecer humano: dolor, penas, sufrimientos, fiestas, bodas,...
JESÚS asiste a esta boda para bendecir el amor de los novios, de los jóvenes esposos, de todo matrimonio cristiano dando la gracia propia del sacramento del Matrimonio para superar las dificultades que se puedan presentar en el camino del matrimonio, de la familia, de la educación de los hijos, de saber perdonarse, de saber renovarse en cada momento del matrimonio,de vivir una eterna primavera del amor.
JESÚS realiza el primer milagro de la vida pública en una boda y lo hizo por intercesión de su Madre María. María , como mujer, tiene visión e intuición y, se da cuenta de que les empieza a faltar el vino y se lo dice a su Hijo y JESÚS actúa, realiza el signo:" Convierte el agua en vino" el mejor vino de todos los tiempos en el mundo y lo merece el acto porque es una fiesta familiar, la familia se lo merece todo de los humanos como lo merece para DIOS que la creó. Creó la unión del hombre y la mujer para que se amen, se entreguen con generosidad a la procreación para seguir siendo colaboradores en la transmisión de la vida y poblar la tierra y llenar el cielo. El vino de la alegría, el vino de la gracia, el vino del ardiente amor, el vino de la vida,...; la alegría de los esponsorios entre DIOS y la humanidad, manifestado en el amor entre el hombre y la mujer. Necesitamos vivir la Eucaristía cada día porque es JESÚS que se da y se entrega por amor a nosotros. Estamos en el año de la fe: Fiarse más de DIOS, pues la aclamación posterior a la consagración. " Este es el sacramento de nuestra fe. Anunciamos tu muerte proclamamos tu resurrección. ¡VEN SEÑOR JESÚS! es la entrega de JESÚS.Así deben entregarse los esposos. Digo esto porque el matrimonio, si viven juntos su fe y la Eucaristía estarán muy unidos y vivirán muy alegres porque viven la fe y la presencia del Señor en su matrimonio.
Estamos en el Octavario de oración por la unidad de los que creemos en CRISTO, para que vivamos la unidad querida por JESÚS.
Oremos por los matrimonios cristianos, los matrimonios jóvenes, los matrimonios de adultos para que perseveren unidos en la fe y el amor. Santa MARÍA, madre de DIOS y nuestra intercede por los novios, los matrimonios y las familias.
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