DOMINGO 24 T.O. 2012

El evangelio de este domingo tiene tres partes muy marcadas: a) ¿Quien es JESÚS?, su identidad; b) JESÚS anuncia su pasión, muerte y resurrección; c) Normas de los discípulos de JESÚS.
JESÚS abandona  Galilea y se dirige hacia en territorio de Cesarea de Filipo y, desde allí, caminar hacia Jerusalén. Entonces JESÚS pregunta a sus discípulos qué dice la gente de Él. Le responden que unos dicen que es Juan el Bautista, otros que Elias, y otros que uno delos profetas. Él les preguntó y vosotros, ¿quién decís que soy ? y Pedro dice-inspirado por DIOS PADRE- Tu eres el Mesías, el CRISTO, EL HIJO DE DIOS. Y Él les prohibió que lo dijeran a  nadie. La respuesta de Pedro es la que le importa a JESÚS.Tu respuesta también le interesa a JESUS. ¿Quien es realmente, sinceramente para ti JESÚS DE NAZARET? No respondamos con la memoria de lo que hemos oido, aprendido,...sino desde el corazón, desde la experiencia personal y de nuestro encuentro con él en el transcurso de nuestra vida, de nuestro trato con Él. Y esa contestación ha de ser por una convicción personal. JESÚS ES EL HIJO DE DIOS, ENVIADO POR EL PADRE PARA CURARME Y SALVARME; PARA DARME UN ESTILO DE VIDA NUEVO Y, POR TANTO, UNA VIDA RENOVADA, FELIZ,...Hagamos cada día actos de fe desde el corazón.
Agradezcamos este regalo de DIOS.
Después JESÚS empezó a instruirles a ellos y a nosotros:"El Hijo del Hombre tiene que padecer mucho,tiene que ser condenado por los senadores, escribas, sumos sacerdotes, ser EJECUTADO y RESUCITAR al tercer día". Esto se lo dice a ellos y a nosotros, él que es el Señor, he venido al mundo para padecer, sufrir, morir por los pecados del mundo, y luego RESUCITAR, y, así, salvar al mundo. Lo hace por amor al PADRE HACIENDO SIEMPRE SU SANTA VOLUNTAD y demostrando su amor a nosotros hasta la muerte de Cruz.
 Nosotros también debemos sufrir para ser discípulos suyos, llevar la cruz de cada día con mucha alegría porque así nos parecemos y unimos a los dolores de CRISTO para la salvación del mundo. Nos dice:" Si alguno quiere venir  en pos de mí, que renuncie a si mismo, y que cargue con su cruz y que me siga. Porque  el que quiera salvar su vida la perderá, pero el que la pierda por mí y el evangelio la salvará. ¡Cuánto ha sufrido el Señor por nosotros! También nosotros debemos unirnos a los padecimientos de JESÚS por nuestra redención y por la salvación del mundo en comunión con CRISTO. Por el dolor y sufrimiento de cada día, por la cruz de cada día, nos llegará la luz de la resurrección como a JESÚS.
 Ser cristiano es ser como CRISTO, imitarle, poner en práctica su evangelio, no lo que me guste, sino todo el evangelio; no un evangelio o un CRISTO a la carta, sino todo el evangelio a la persona de CRISTO.
María, madre de DIOS y madre nuestra, intercede por nosotros para que sigamos a CRISTO de verdad y no engañándonos con cositas que nos sirven de pasatiempos pero que no  sirven para vivir como discípulos verdaderos de CRISTO.