miércoles, 10 de agosto de 2011

DOMINGO 20. T.0. 2011




Así como hubo unos domingos en que JESÚS expuso en parábolas el Reino de DIOS, ahora estos domingos JESÚS quiere ir formando la comunidad de fe, la salvación universal, no sólo de Israel, sino también del mundo gentil, pagano a través de su Iglesia. La escena anterior a este domingo JESÚS discute con los escribas y fariseos sobre lo puro y lo impuro. Ahora JESÚS está en la tierra de Tiro y Sidón, consideradas tierras impuras por los judios. JESÚS, con su presencia y, atendiendo a esta mujer cananea, derriba esta opinión de entonces. La mujer, madre de una hija" poseida de un demonio muy malo". JESÚS la prueba haciéndose de rogar. Los Apóstoles interceden por ella para que deje de clamar. Ella insiste llena de fe sabiendo que JESÚS la va atender. Es todo un ejemplo para nuestra fe que debe ser" confianza". Ella tiene el amor de madre y la fe en JESÚS. Mucho puede el amor y la fe juntas. Estas conmueven el corazón del Señor.
También debemos aprender a orar sin desfallecer, a tratar con familiaridad, con humildad como la mujer cananea, persevera, no desfallece, no se cansa, vence los obstáculos que se le pongan por delante porque quiere conseguir lo que se propone y ante quien le puede solucionar el problema: JESÚS. Necesitamos almas de oración, de orar inistentemente, sin desfallecer. Seamos ejemplos de oración hecha con fe, amor y humildad.
Si tenemos fe confiada y humilde y oración perseverante el signo del amor de DIOS no tardará en llegar; el milagro ya casi se ve venir porque el Señor quiere para nosotros, sus hijos lo mejor, lo más conveniente. DIOS nos ama y quiere darnos lo que le pedimos, porque nos oye siempre, presta mucha atención a nuestras peticiones. Vivamos el milagro de la fe( don de DIOS) y amemos de corazón sinceramente al señor JESÚS, quien es capaz de transformarnos a nosotros y al mundo en el que vivimos." ¡Mujer, que grande s tu fe"! Ojalá lo podamos escuchar del Señor sobre nosotros. María, madre de JESÚS, intercede por tus hijos para que seamos fieles al Señor y que oremos como tu, sin interrupción, en una comunicación fluida, íntima, cordial, alegre,
humilde,.

No hay comentarios:

Publicar un comentario