jueves, 28 de julio de 2011

DOMINGO 18. T.O. 2011



Terminamos el capitulo 13 de S. Mt. donde meditamos las parábolas del Reino de DIOS. Qusiera invitaros para seguir adelante en la reflexión sobre el evangelio de este domingo, porque considero muy importante la parábola del tesoro escondido en el campo. Mira, ni tú ni yo, sere-
mos capaces de renunciar a algo, sino hemos descubierto algo mejor, digno de dejarlo todo por ese tesoro escondido. Ese tesoro es CRISTO en tu corazón. Una vez que lo has descubierto, no te importa nada venderlo todo porque has descubierto ese tesoro en tu vida. No te cuesta nada renunciar o sacrificar lo que sea, porque has descubierto lo que es más valioso que todo lo que tienes, lo que sea para adquirir ese tesoro: CRISTO. Medita. Escucha en tu interior con constancia la voz de DIOS que te llama a su familiaridad.
Esto nos pude hacer gastar energias diarias. Entonces JESÚS en este evangelio de hoy explica a sus discípulos la vivencia de la comunidad, la Iglesia ( familia, comunidad de fe de los hijos de DIOS). JESÚS, se va a un sitio apartado, tranquilo. La gente que lo sabe lo busca con interés por tierra, mientras Él va en barca con los apóstoles. Al desembarcar un gran gentío ya le esperaba. JESÚS, con ese corazón divino, siente compasión y cura a muchos enfermos. Se hizo tarde. Los suyos le dicen: " Atardece. Depídelos. JESÚS les dice:" Dadles vosotros de comer." "Le replica-
ron: "Aquí no tenemos más de 5 panes y 2 peces. JESÚS dijo: "Traédmelos". Mandó que se sentara la gente. JESÚS alzó su mirada al Padre, pronunció la bendición, partió los panes y los dió a sus discípulos para que, a su vez, los dieran a la gente. Comieron todos y quedaron satisfechos y recogieron 12 cestos de sobras. Serían 5000 hombres más mujeres y niños. ¿Qué nos quiere decir esto?. Que para seguir a JESÚS y descubrir ese Reino de DIOS necesitamos ser fuertes y nos fortalecemos con la Eucaristía, recibiendo al Señor en gracia de DIOS, con una buena confesión ( debemos confesar con frecuencia y notaremos la ayuda de la gracia de este sacramento). JESÚS siempre llena, siempre satisface. DIOS, por JESÚS, siempre plenifica. Muchas veces no acertamos a descibrir a CRISTO en nosotros, en nuestro interior y, perdemos el tiempo, buscando otras "cosas aunque sean lícitas"( dinero para gastar en lo que no alimenta de verdad, gastar el tiempo sólo en provecho mío, en la familia-tan fundamental en la Voluntad de DIOS-en un trabajo, en mil ocupaciones,...) pero parece que no tenemos tiempo para DIOS, para los demás. Debemos organizarnos para tener tiempo para buscar el verdadero alimento: La Palabra de DIOS y la Eucaristía. Si de verdad queremos estar satisfechos y saciar nuestra hambre llenémosnos de DIOS. No temamos. DIOS no nos va quitar nada y te lo va a dar todo porque se da Él mismo por amor y porque te ama infinitamente como nadie te ama. María, madre de DIOS, intercede por nosotros, tus hijos, para que descubramos el verdadero tesoro, a CRISTO, y nos alimentemos de su Palabra y de su Cuerpo.

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