Todo lo que hace Jesús es para la salvación humana. Cualquier acción de Jesús es de valor divina, infinita y, por mínima que sea siendo de Jesús, tiene valor infinita. Pro sin embargo va al sumo de dolor, sufrimiento para demostrarnos es su amor divino y la gravedad de mi pecado. Nos da testimonio verídico del PADRE, ENTREGA SU VIDA POR LA VERDAD DE DIOS. Tenemos pruebas suficientes para creer pues nos da medios suficientes el Señor.
Jesucristo es el SANTO DE DIOS, DEL PADRE, SU HIJO Y NOS HACE JUSTOS CON SU JUSTICIA, CON SU SANTIDAD, NOS DA SU SANTIFICADOR, SU ESPÑIRITU SANTO PARA QUE NOS SANTIFIQUE.
Jesús ,en sus apariciones, confirma en la fe a los suyos, y a nosotros por ellos. Esa fe se fue trasmitiendo de unos a otros, por la predicación, de padres a hijos, de sacerdotes a fieles, de papas a la Iglesia universal, de los obispos sus fieles, de bautizados comprometidos con su bautismo en anunciar la Buena Noticia de la Redención. Jesús no quiere perder a nadie y se nota hoy con los dos de Emaús, que se van derrotados, pero Jesús se hace el encontradizo con ellos sin ser conocido y empieza su diálogo y ardía el corazón de los de Emaús, y sobre todo cuando se queda- invitado por ellos- en sus casa y se sienta a la mesa y bendice el pan y se lo da... y se les abren los ojos y creen y vuelven alegres a contarlo a los demás en Jerusalén... A otros les dice si tienen algo que comer y no pescan nada y hacen lo que les dice JESÚS y tienen una gran redada y come con ellos. Todos son testigos de la muerte y resurrección de Jesús y lo certifican con su vida que la entregan por esta realidad y derraman su sangre. Nadie da la vida por una mentira. Ya cuesta mucho darla por la verdad.
Los discípulos lo conocieron al partir el pan en casa. Nosotros conoceremos a Jesús también al partir el pan, es decir, asistiendo y participando en presencia física en el templo con los hermanos en la fe celebrando la fe y Jesús nos conoce si participamos fisicamente presentes en el templo unidos a la comunidad de fe. Necesitamos la misa y presencia del RESUCITADO PARA FORTALECER LA FE EN CRISTO. La fe no es algo personal, subjetiva, con mi criterio, lo que me parezca a mi, ¡NO! La fe es un don de Dios y nos la explicó Cristo,... dejarse de iluminaciones particulares, que pueden ser ilusiones o deseos personales, " quisiera esto, aquello, me gusta esto o no,... No es cosa de gustos, sino de revelación por parte de Dios. No nos engañemos por el demonio,... que nos da la razón y nos engaña y parece que queremos que nos engañe.
Santa MARÍA, Madre de Dios y nuestra, Madre de la fe, que tengamos la fe de la Iglesia Católica.
