En este domingo, cuarto de cuaresma, domingo Laetare, es un domingo, donde se suaviza un poco la austeridad de la Cuaresma, los que vamos avanzando en el camino de la Cuaresma con Jesús, vislumbrando la Pascua de Jesús. Jesús sube al templo y se puso a enseñar y, al salir, se encuentra con un ciego.
La invidencia pue ser un problema humano y espiritual. Humano porque no veamos nada y no percibimos la hermosura de la creación, de la belleza de las cosas que nos rodean; y invidencia espiritual que no veamos nada de las cosas de Dios porque nos falta la luz de la fe, la luz de CRISTO, LUZ DEL MUNDO QUE NOS LLEVA A VER Y DESCUBRIR LAS COSAS DE DIOS.
CRISTO, LUZ DEL MUNDO, DESDE SU ENCARNACIÓN QUE VIENE A SALVARNOS, REPARA TODA INVIDENCIA HUMANA Y ESPÍRITUAL
Todo nos hace recordar el paso del pueblo de Dios por el desierto, desde Egipto hasta la tierra prometida, Dios es su luz, no caminaba a oscuras. Estaban ciegos en el recorrer el camino que les llevaba a la tierra de salvación; la luz era la columna de luz que les guiaba, pero viendo no veían, Tenían signos y los descubrían, se rebelaban contra Dios, no estaban conformes con nada,murmuraban de Moisés, es decir de Dios ,en definitiva. Es columna de fuego que les guiaba por el desierto, lo vemos en la noche santa de Pascua, como la luz que salva a los hombres de buena voluntad.
El CIRIO PASCUAL ES ESA LUZ DE CRISTO QUE ROMPE LA OSCURIDAD DE LA NOCHE, QUE ROMPE LA MUERTE HUMANA ES VENCIDA POR LA RESURRECCIÓN DE CRISTO. Cristo sigue iluminando al mundo, iluminando a los cristianos para introducirnos en la PASCUA ETERNA E IN MORTAL, ETERNA.
El ciego de nacimiento, que no ve nada, empieza a ver gracias a Cristo que lo cura. No solo es curase, ver, sino descubrir las cosas de Dios y no de forma superficial, sino ir a lo profundo de lo esencial: LA CONVERSIÓN, VER LAS COSAS COMO LAS VE DIOS MISMO Y NO COMO LAS VEN LOS HOMBRES DE ESTE MUNDO. Abrir los ojos a las cosas de DIOS; abrirme a Dios aunque me cambie la forma de ver y de pensar; rompa mis planes, mis esquemas tan apreciados por mi, pero que Dios sabe más y nos quiere mejor sabe lo que nos conviene y es mejor.
Dejarse curar la ceguera que tenemos de lo esencial de la vida, dejarse iluminar y luego iluminar nosotros a los demás; cambiemos nuestro modo de ver las cosas, acontecimientos, " cambiemos nosotros y cambiaremos el mundo"; el cambio que deseemos no nos viene por nuestra fuerza, sino porque nos dejemos cambiar por la luz y gracia de Dios.
Siempre necesitamos la luz de DIOS PARA VER Y VIVIR NOSOTROS LA VIDA DE DIOS Y PARA ILUMINAR A LOS DEMÁS.
Cuando recibimos el Bautismo en el rito de la luz, se nos dice a padres, padrinos y a la Iglesia: " a vosotros se os confía acrecentar la luz de Cristo y caminemos siempre como hijos de la luz."
Santa María, Madre de Dios y nuestra, intercede para que recibamos por la gracia de Dios y méritos de Cristo y la acción del Espíritu Santo la LUZ DE CRISTO Y COMO SUS HIJOS. ¿ QUÉ HACEMOS CON LA LUZ DE CRISTO Y COMO HIJOS DE DIOS?.
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