Jesús ha presentado el proyecto de vida que durante estos domingos anteriores nos lo ha explicado con las bienaventuranzas y el amor a los enemigos, de perdonarlos y de orar por ellos.
Ahora nos podemos preguntar cómo debemos hacerlo para seguir, amar, y darlo a conocer a los demás, de cómo debemos de ser para ser discípulos de Jesús, de imitar a nuestro PADRE DIOS QUE ES AMOROSO Y MISERICORDIOSO CON TODOS, BUENOS Y MALOS, JUSTOS O PECADORES,..." Jesús nos propone varias imágenes , una de ellas es " por sus frutos los conoceréis, pues un árbol bueno no puede dar frutos malos o un árbol malo dar buenos frutos". Todo esto indica cómo se ha cultivado el árbol y nos ha de ayudar en nuestra oración a discernir a saber lo que debemos hacer cada uno a todos los niveles, personales o social o eclesial de la que formamos parte y somos una imagen.
Quiere indicarnos Jesús que cada cristiano debe ser como un árbol que da sus frutos de buenas obras o malas. Nosotros podemos muy poco, pues nada podemos sin la gracia de Dios, sin estar en comunión con el Señor, pues lo dice el mismo Jesús al hablar de la vid y los sarmientos: " Sin mi no podéis hacer nada" y S. Pablo también nos recuerda: " Todo lo puedo en Aquel que me conforta". Toda mi vida debe guiarnos Jesús y hacia Él por el Espíritu Santo que es el alma de la Iglesia, el guía de la Iglesia, Señor y Vivificador, Todos nos movemos o dejarnos mover por esa acción interior d el Espíritu Santo en nuestros corazones, que nos saca de la ceguera que padecemos en las cosas de Dios; seamos más humildes en nuestras vidas, ya que el orgullo y la soberbia, Dios las resiste y da su gracia a los humildes. Pidamos que el Espíritu Santo nos ilumine para ver las cosas de Dios como deben verse, para saber llegar a ser sal de la tierra. luz del mundo.
Que sepamos ver nuestros propios defectos, fijarnos en ellos para vencerlos con esfuerzo colaborando con la gracia de Dios y no fijarnos tanto de los defectos de los demás para censurarlos y olvidar u ocultar los nuestros, haciendo que se centre la opinión en los defectos de otros, mal proceso para corregir mis defectos y acercarme más y mejor a Cristo.
Seamos sinceros primero con nosotros mismos, viendo mis fallos y trabajar por superarlos y ser conscientes de que cada uno de nosotros debemos de ser salvados por el Señor; quiere Jesús que miremos en nuestro interior, en nuestro corazón y seamos capaces de dar frutos sabrosos de bondad, de amor, de buenos deseos, de solidaridad, de fe, de esperanza, de felicidad, de imitar a Jesús en el espíritu de servicio como Cristo. de formar una comunidad viva, activa, evangelizadora,...
Sepamos que si somos fieles a Jesús y al escuchar su Palabra de Vida, llenemos nuestro corazón, pues nos dice Jesús:" De la abundancia del corazón, habla la boca,.. si hablamos de Dios es porque estamos llenos en nuestro corazón de Dios; las personas como los árboles debemos dar frutos buenos y que sean una correspondencia a nuestro vivir del corazón y sus riquezas interiores, si estamos unidos a Cristo daremos frutos buenos, si no estamos unidos a Cristo daremos frutos malos porque nos hemos olvidado de Cristo o descuidado nuestra vida de unión con Él. Seamos personas de luz y que iluminemos a los demás. Santa María, Madre de Dios y nuestra. intercede para que demos frutos buenos por nuestra comunión con Jesús.
No hay comentarios:
Publicar un comentario