El Evangelio de hoy es el Evangelio de la Anunciación. Dios, aunque lo sabe todo desde toda la eternidad, siempre respeta la libertad del hombre y sabe la respuesta de María para hacerla madre de su Hijo al hacerse y hacerse hombre para poder redimirnos; es llamada, dotada de una vocación y con una gracia aneja a la misión a que la envía, la capacita. El marco es saludo del arcángel Gabriel:" alegría, gozo, gracia, fuerza, llena de Dios, ayuda divina,...
El mejor saludo del enviado de Dios es que se alegre, que está llena de gracia, llena de Dios, menciona su nombre: MARÍA. VA CONTAR CON UNA AYUDA EXCEPCIONAL DE DIOS para su llamada en su misión. María en su diálogo con el arcángel dice que tiene cosas que acaba de entender y desea que se las aclare. El arcángel le explica su misión:" que va a ser Madre del redentor, del hijo de dios que se va hacer hombre, que le va dar vida al HIJOD E DIOS Y QUE LE DARÉ EL NOMBRE DE JESÚS, QUE QUIERE DECIR SALVADOR. SERÁ MADRE POR LA GRACIA Y PODER DE DIOS. MARÍA SIGUE SIN ACBAR DE ENTENDER y Gabriel dice a María:" No temas, María el ESPÍRITU SANTO VENDRÁ SOBRE TI Y EL PODER DEL ALTÍSIMO TE CUBRIRÁ CON SU SAOMBRE, Y ... EL VA A NACER DE TI SE LLAMARÁ HIJO DE DIOS.... María responde:" SÍ". María llena de gracia, de hermosura, de Espíritu SANTO Y TODO LO QUE DIOS HACE ES POR AMOR A NOSOTROS PARA SALVARNOS. María se pone al servicio de Dios.
María es el fiel reflejo del amor de Dios, de su misericordia, de su perdón para con nosotros. María entró de lleno el plan de Dios. No tengamos miedo a Dios, ni a MARÍA, TENGAMOS MÁS BIEN MIEDO AL " MENTIROSO, AL DIABLO" que nos engaña tanto para separarnos de Dios, de su paz, de la salvación, de felicidad, de alegría,...Al hacerse hombre el HIJO DE DIOS NOS DIVINIZA, NOS ELEVA HACIA SI Y NOS DA ESPERANZA,
María debía ser purísima, santa, inmaculada, sin mancha ni siquiera el original, ya de ella nacería el SALVADOR. María fue la primera morada de Dios, el primer sagrario viviente, la que Dios preparó para ser digna morada de su HIJO.
Como María fue llamada para esta misión excepcional, única, también nos llama a nosotros a una misión, misión que debemos realizar con generosidad contando con la gracia de Dios y su presencia para llevarla a feliz término; respondamos como María a la vocación a la que nos llame el Señor. Santa María, Madre de Dios, intercede por nosotros para que realicemos nuestra misión como Dios espera de nosotros.
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