DOMINGO 11 DE OCTUBRE DEL 2020. 28 DEL TIEMPO ORDINARIO.TODOS INVITADOS AL REINO DE DIOS.

Jesús sigue hablando en parábolas sencillas y muy claras y con enseñanzas divinas, pues los ejemplos ayudan a entender lo divino, el misterio de salvación de Dios sobre la humanidad, misterio de amor.

El rey es Dios, el banquete es el encuentro final de cada uno de nosotros-pueblo actual de Dios- con Dios, los enviados son los profetas y apóstoles; primeros destinatarios, invitados, es el pueblo judio; y los de los caminos representan a los gentiles. Israel rechaza la invitación, su misión, pero eso no quita que se abran las puertas del reino de los cielos a los demás hombres y mujeres del mundo, la actitud que Dios espera de nosotros es la conversión, la vuelta a Dios. Muchos se disculparon, que iban a ver su campo comprado, se habían casado, otros maltrataron y mataron a los profetas. El rey se enojó y envió a sus criados a " que salieran a los cruces de los caminos y les dijo: " el banquete está preparado, pero los invitados no son dignos y, pues, y buscad a todos los que encontréis... y la sala se llenó.

Cuando estaban a la mesa, entra el rey, vió uno que no llevaba traje de novio y le dice:"Amigo, ? Cómo has entrado sin traja de boda?. Se quedó callado"... echadlo a las tinieblas exteriores...."                                  La primera idea de oración es la llamada universal de la salvación de DIOS, POR MEDIO DE CRISTO, QUE RECONCIO QUE NO SOLO ES EL PUEBLO DE ISRAEL, SINO TODO EL QUE RECONOZCA  A CRISTO COMO HIJO DE DIOS QUE VIENE A SALVAR A TODOS Y E TODOS.

 Como la página del Evangelio, el anuncio del Evangelio, de CRISTO RESUCITADO debemos aceptar la invitación de Dios para formar parte de su reino-ya presente-... NO NOS DISCULPEMOS; porque somos muy dados a las disculpas-la sociedad presente, se disculpa mucho para quitarse responsabilidad, busquemos la verdad de Dios, la conversión, la vuelta a Dios que es en quien debemos estar, mover, vivir e ir.                                                                                                                                                                        Cuando somos invitados a una boda, se estrena vestido, traje,zapatos,...El estar sentados alrededor de la mesa es algo muy importante.se habla, se admira, se hacen amistades, se divierte la gente, se hacen novios,...Se vive la fe, la alegría,...La mesa hace milagros.Vamos a la mesa del Señor, REY DE LOS CIELOS..... Pero cuando entra el rey observa un invitado que no lleva traje de boda. Nos da un invitación Jesús para que siempre que vayamos a la boda, nos sentemos a la mesa del Deñor, estemos con vestido de boda, es decir EN GRACIA DE DIOS; en el  REINO DE LOS CIELOS NO ENTRAREMOS SI NO TENEMOS TRAJE DE BODA, ES DECIR ESTAR EMN GRACIA DE DIOS Y, ASÍ, DEBEMOS ASISITIR A RECIBIR AL SEÑOR: ESTAR EN GRACIA DE DIOS. DEBEMOS DE CONFESAR CON FRECUENCIA PARA TENER EL TRAJE DE BODAS. Santa Madre de DIOS, y Madre nuestra intercede para     que entremos al banquete con traje de bodas, de fiesta: la gracia.