jueves, 23 de marzo de 2017

DOMINGO 4º DE CUARESMA. 2017. CRISTO LUZ DE LA FE.

Estamos algo más de media cuaresma, y la Iglesia desea transmitirnos una realidad en nosotros:LA ALEGRÍA. Porque estamos más cerca de la gran fiesta de los cristianos: LA PASCUA.
El Evangelio de hoy nos presenta la escena de la curación del ciego de nacimiento y el comienzo de la vista.
 ¡Qué necesaria es la vista! Imagínate que no ves; no ves los dones y riquezas de la creación, es una pérdida del conocer y experimentar las hermosuras de la creación: el universo, el mar, la tierra, los valles y montañas, la nieve que blanquea nuestros montes, los colores, la belleza de las criaturas, la bondad de tantos seres humanos, y ... una lista muy larga que tu puedes completar. Pues bien, Jesús en su camino se hace el encontradizo con un ciego de nacimiento y lo cura, le da la visión.  Ante esta curación hay una grave disputa por parte de los fariseos, el ciego,... el ciego que es un hombre de Dios por el signo que realiza; los fariseos que no es de Dios porque no respeta el sábado.
 Así como el órgano de la vista es necesario para ver, distinguir los objetos,....también tenemos un don interior regalado por Dios en el sacramento del Bautismo:  LA FE. LA LUZ DE LA FE. El verbo" ver" en Juan significa una relación con " creer"; en el ciego hay una progresión en el hombre que nació sin ver y en la ceguera de los adversarios de Jesús que permanecen tercamente sin ver, sin creer; el ciego empieza llamando al que le cura: Jesús; luego confiesa que es un profeta y luego confiesa y proclama: " Creo, Señor". Mientras este hombre va creciendo en la vista y,por tanto, en la fe y los fariseos cada día mas cegaratos; ellos al fin reconocen el milagro porque preguntan al ciego de nacimiento:¿ Cómo se ha obrado el milagro? Esto es reconocerlo implicitamente en la misma pregunta, aunque luego en sus diatribas con Jesús y con el ciego lo nieguen por su ceguera, terquedad,... y, para acabar porque" lo hizo en sábado" y después expulsan al ciego de la sinagoga.  Mientras los fariseos se afirman cada vez más en su certeza y el ciego, con humildad, vive confianza en Cristo.Por esto los fariseos cada vez ven menos y el ciego cada vez se afirma más en la fe.
 Ver y creer se va afianzando cada vez más en el ciego en su día a día, siguiendo paso a paso el itinerario de toda fe; debemos también interiorizar este proceso de la fe.
 También debemos mirar que tenemos un reto en nuestra vida de fe. Dios nos mandó a su Hijo como Luz del mundo y de cada alma y que debe iluminar también nuestro corazón iluminados por la claridad de la gracia de Dios, si nos falta la luz de la  gracia es posible que estaremos en oscuridad o también podemos llegar a tinieblas interiores y exteriores. Aquel hombre no veía la claridad  hermosa del día y, por tanto, la luz de la gloria de Dios manifestada en CRISTO JESÚS COMO LUZ DEL MUNDO. Hay personas que no ven y saben que no ven y desean ver y llegan a ver por la gracia de Dios y hay otros que son ciegos y dicen que ven y siguen ciegos para las cosas de Dios. Cristo-Luz del mundo- vino al mundo " para que los ven, sigan ciegos y los que no ven, vean".
 Hay otra frase muy interesante, a mi juicio-para nosotros los hombres de hoy- llaman a sus padres para que certifiquen si es su hijo: sabemos que es nuestro hijo y que nació ciego, pero cómo ve ahora no sabemos, preguntadselo a él que tiene edad. Esto puede pasar hoy en nuestra sociedad lo de " balones fuera" no comprometerse, desentenderse para no meterse en apuros, pasar la pelota a otro u otros, Necesitamos comprometernos con Cristo y su Evangelio en este mundo tan descafainado y, por otro lado, tan necesitado de la luz, de la vista, de la fe en CRISTO,... La Luz de Cristo es la luz del mundo y para el mundo signo de fe, de vida y de salvación. Señor, yo creo, pero aumenta mi fe. Santa María, Madre de Dios y nuestra, madre de fe y de los creyentes ruega por nosotros.

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