Este tercer domingo de Cuaresma se proclama el evangelio del encuentro de Jesús con la mujer samaritana. texto muy bello, aleccionador, práctico para nuestro encuentro con el Señor Jesús, que es el AGUA VIVA QUE SALTA HASTA LA VIDA ETERNA. Es Jesús el que empieza el diálogo con la samaritana que viene a buscar agua material, el agua de beber y ella le dice cómo tú siendo judio me pides de beber a mi que soy samaritana-porque los judios y samaritanos no se podían ver- pero la acción de Jesús es distinta a todo proceder humano; Jesús busca las almas, su salvación, y esta mujer está necesitada del agua que es Jesús y la que Él y solo Él puede dar.Jesús sabe que esa mujer va a venir a buscar agua, no sabe nada más de otra agua que sacia, que brota y lleva hasta la vida eterna. Jesús trata a aquella mujer con una ternura y humanidad tan delicada que solo Dios lo puede hacer así.
El diálogo lleva consigo-en primer lugar la demostración de quién es Jesús, su identidad-una vez más se revela el señor Jesús como el Hijo de Dios-en ese diálogo de Jesús con la samaritana. El agua viva, los maridos, el verdadero culto,... con esto la samaritana va a avanzando en el camino de la fe, pues empieza a ver a Jesús como un hombre cansado del camino,sediento,... llega a reconocer a Jesús como un taumaturgo, , un profeta,.. y por último llega a sospechar de sea el Mesías esperado y Jesús mismo se lo confirma: de manera tajante: " Soy yo, el que habla contigo. El que pide agua es el mismo que da el agua que sacia de verdad la fe y que salta hasta la vida eterna: ES CRISTO.EL QUE SALVA. Aparece luego la vida de la mujer y como Jesús le dice su vida ella queda pasmada porque:" porque 5 maridos has tenido y el que tienes no es tu marido; ella se queda perpleja y se va al pueblo a contárselo a los vecinos y van a ver a Jesús y dicen ahora ya creemos por nosotros y no por lo que nos dices Y CREEMOS QUE ES JESÚS EL SALVADOR DEL MUNDO. La samaritana y los samaritanos con su fe manifiestan abiertamente la identidad de Jesús:EL MESÍAS, EL HIJO DE DIOS, EL SALVADOR.
Hoy se padece mucha sed en la sociedad, en las personas, se tiene sed y creen saciarla con riquezas, bienes, poder,placeres, vanidades, alucinógenos,... y cada vez tienen más sed porque esas aguas no sacian; solo sacia la sed de Dios y el agua de Dios, Que es sed de verdad, de alegría, de esperanza, de amor, de Dios. Cuando más nos alejamos de Dios más sed tenemos y menos satisfechos estamos,ya que solo Dios sacia y satisface plenamente cada corazón humano.
El agua que realmente sacia es CRISTO, no se consigue solo por los esfuerzos humanos o técnicos, sino con la ayuda de Dios, con su gracia y nuestra colaboración a esa gracia y nuestra actitud debe ser de confianza en Dios y de acogida alegra de esa gracia de Dios. Fíate de Dios y pídele que penetre hasta lo profundo de tu corazón, dejar que el Espíritu Santo actue en nuestras almas. Cristo nos ofrece esta agua en sus sacramentos: Bautismo, Confirmación, Confesión Eucaristía,... se nota y se experimenta en la confesión. Ahora en cuaresma debemos confesar con frecuencia y Cristo es así un agua que te hace saltar a la vida eterna. Santa María,Madre de Dios y nuestra intercede por nosotros para que nos Jesús esa agua que salta hasta la vida eterna.
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