lunes, 1 de agosto de 2016

DOMINGO 19 DEL T.O., DEL 2016. ESTAR A PUNTO.

 Si en domingos anteriores Jesús nos enseña a orar, a saber desprendernos de los bienes terrenos y buscar" los bienes de allá arriba"si creemos en el Resucitado y hoy nos invita  Jesús a estar preparados para cuando venga por segunda vez " lleno de gloria y majestad acompañado de sus santos y ángeles".  Jesús nos invita a nosotros a " tener ceñida nuestra cintura y encendidas las lámparas", como cuando los israelitas estaban preparados para emprender el camino de la libertad en Egipto camino de la tierra que Dios prometió a Abrahan y su descendencia". En Egipto :" es el paso del Señor", estad preparados, pues aquí lo mismo debemos estar preparados para la segunda venida del señor cuando venga a pedirnos cuentas de los dones que hemos recibido y lo que han fructificado, para presentarnos cargados de buenas obras, obras de misericordia, de ayudar a los pobres, hambrientos, sedientos, sin techo, presos, enfermos,... Debemos estar atentos porque Dios pasa siempre a nuestro lado y debemos estar preparados, como cuando dijo los invitados a la boda, o -como hoy- que nos invita a confiar en la Providencia de Dios que sabe muy bien lo que necesitamos y cuando lo necesitamos y que no, que tengamos un tesoro en el cielo donde ese tesoro no lo roban los ladrones, ni lo corroe la polilla, pues donde está tu tesoro allí está tu corazón. Vosotros tened ceñida la cintura y las lámparas encendidas  y seamos como los criados que están esperando a que su amo vuelva de una boda y le abran cuando llegue. Dichosos. Dichosos vosotros si estáis preparados, porque a la hora que menos penséis vendrá el Hijo del Hombre"
 podemos caer en la indolencia, que es un daño grande, porque no hacemos nada, nuestra vida va pasando de una manera monótona y como quien no espera nada y ve como se va apagando su vida sin hacer nada positivo para la vida suya y la de los demás por amor a Dios y somos pobres ante Dios y ante los demás, su vida está vacía, huera, sinsentido, sin motivación, le falta fe, confianza, amor, compromiso,... ni espera nada bueno y ni hace nada bueno ni por si ni para si o para los demás.No  se encuentra capacitado para recibir nada bueno de los demás ni de Dios porque le falta la luz de la fe que es seguridad de lo que se espera y certeza de lo esperamos. Por la fe fueron grandes nuestros antepasados-dice la carta a los Hebreos( 11,1ss). La fe es el fundamento de nuestra  vida cristiana.
 El Papa Francisco nos recuerda en que consiste la vigilancia:" consiste en la perseverancia en la caridad" En la caridad perseveramos-poniendo en práctica lo que el mismo Cristo nos dice: " Vended vuestros bienes y dad limosna; haceos bolsas que no se estropeen, y un tesoro inagotable en el cielo... donde no lo roban los ladrones, ni la polilla los corroen". Estando-como estamos- en el Año Jubilar de la Misericordia con el lema:" Misericordiosos como el Padre". Misericordioso quiere decir corazón que ama al pobre, que tiene capacidad de llenar su vida amando a Dios y a los demás. La vida de Jesús fue esto OBEDECER Y AMAR AL PADRE Y A LOS HOMBRES Y MUJERES DEL MUNDO CREADO. Esto supone vencer la violencia y no imponer nunca la fe a nadie, sino exponerla, explicarla,..
 Agradezcamos a Dios el gran regalo del don de la fe, luz que alumbra nuestro entendimiento y mueve nuestro corazón para vivir para Dios y para los demás. Jesús nos ofrece su vida que rompe todos los molde de antes, durante su tiempo y de los tiempos posteriores entregándose hasta la muerte y muerte de cruz por amor,misterio de amor de Dios; Jesús nos hace siempre propuestas muy valiosa para llenar nuestra vida y poder presentarnos ante Dios con las manos llenas. No perdamos el tiempo en confusiones, en bagatelas, en entretenimientos terrenos, que nos distaren de Dios. Sepamos que el que mucho dió, mucho recibirá.Estemos siempre preparados porque no sabemos el día y la hora en vendrá el Señor Jesús. Santa María, Madre de Dios y nuestra, intercede por nosotros para que estemos bien dispuestos a la llegada del Señor Jesús.



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