Se suspende- por 5 domingos al evangelista Marcos- porque el evangelio de Marcos solo tiene 16 capítulos y no tiene para todos los domingos del Tiempo Ordinario; se toma para estas 5 domingos el capítulo 6 de S.Juan, que trata del "PAN DE LA VIDA".Al estar en pleno verano, todos nos damos cuenta de cómo las fieles viajan de un sitio para otro, de vacaciones, de visita los fines de semana a los padres, o si está buen tiempo se van a la playa. El caso es que sea quien sea y vaya donde vaya seamos conscientes de lo que somos:IGLESIA, HIJOS DE DIOS, TESTIGOS DEL RESUCITADO,... Y participemos en la Eucaristía dominical para llenarnos de Cristo y poder comunicarlo a los hermanos y a todos aquellos que traten con nosotros. Necesitamos la Eucaristía dominical - e incluso diría- que cada día para vivir y participar en el Misterio Pascual= Muerte y Resurrección de Cristo.
Todo este capítulo 6º trata del PAN DE VIDA, es decir del Pan que Dios nos da y que es el mismísimo Cristo. A Cristo le seguía una inmensa multitud, hambrienta y sedienta de palabras de verdad, de vida, de salvación, Necesitaba del pan material y del pan espiritual; Jesús, con sus discursos llevaba a sus discípulos y a los oyentes a buscar no solo el pan perecedero, sino el que no perece; mientras las gentes buscaba a Cristo por o material, por los signos que hacía, porque era el profeta que necesitaban( para que les diera los alimentos perecederos ), Jesús habla del pan del desierto que dio Dios a su pueblo( maná) y que aunque lo coma muere, pero este es el verdadero Pan que da el Padre( que es Cristo) para que el que lo coma no muera para siempre. Los judios.al ver el signo de Jesús- quieren hacerlo rey, pero Jesús se esconde.
En el evangelio de este domingo solo se trata de relatar el milagro de la multiplicación de los 5 panes de cebada y de dos peces. Jesús tantea a los apóstoles para ver cómo dar de comer a 5.000 hombres sin contar mujeres y niños, Felipe le dice 200 denarios de pan no hay dar un trocito a cada uno" y Andrés le dice " hay un muchacho que tiene 5 panes de cebada y dos peces; pero¿ qué es eso para tanta gente?. Jesús mandó que se sentaran. Jesús bendijo los panes y los peces y comieron todos y se saciaron. Sobraron 12 cestos, no se puede perder lo que es perecedero; y si esto nos lo dice de lo que es perecedero, ¡Que debemos decir de lo que no es perecedero, la Eucaristía.
Del mismo modo que nos habla de la Eucarístia, podemos meditar sobre la superabundacia de que Dios nos da la fe a manos llenas para que veamos las cosas como las ve Dios mismo y como las vemos los hombres. Si no queremos engañarnos intentemos ver con los ojos de la fe , gran don que Dios nos ha regalado.
También en cada Eucaristía, en cada misa, cuando el sacerdote coloca aquel pequeño pan y el poco de vino, lo ponemos para celebrar la Eucaristía, para celebrar nuestra redención, salvación de Cristo para nosotros, estamos en la misa como estamos en el Calvario, en el Cenáculo, cómo se convierte el pan y el vino en el Cuerpo y en la Sangre de Cristo y al ir a comulgar recibo el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Así en la Eucaristía recibimos la fuerza de lo alto, de lo divino-pues recibimos al miso Cristo, muerto y resucitado- para poder dar testimonio del Resucitado en el mundo con energía, con fuerza, con alegría, con convicción, sabiendo que hemos sido elegidos pata ser enviados por Jesús al mundo entero a anunciar el gozo del evangelio en nuestro mundo.. Santa María, Madre de Dios y nuestra, Sagrario vivo del Dios humanado, intercede por nosotros, tus hijos, para que nos aprovechemos de este misterio de fe y de amor.
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