En este día recordamos y revivimos la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles en en Cenáculo con la presencia de María- que ayudó con su presencia y oración- la preparación para la llegada del Espíritu Santo, alma de la Iglesia, el Espíritu de Jesús que anima y pone en movimiento a la Iglesia naciente de aquella primera comunidad de fe en Jerusalén. Es tanto, tantísimo lo que podríamos escribir para vivir en el espíritu, en la plenitud del don de Dios: el Espíritu de la Verdad, el Consolador, el espíritu de fortaleza, de consejo, de temor de Dios,, el que nos va a enseñar todo de JESÚS en nuestro interior, que es capaz de cambiar nuestro corazón, de identificarnos con Cristo, es el viento que lleva suavemente la vela de la Iglesia para moverla y hacerla avanzar en medio de las dificultades de este mundo, a veces tan adversas, para la vivencia de la fe católica. Es el espíritu recibido en la tarde de resurrección para perdonar los pecados:" recibid el espíritu Santo, a quienes perdonéis los pecados les quedan perdonados; a quienes se los retengáis les serán retenidos". Intercede por nosotros con gemidos inenarrables, porque no sabemos pedir lo que os conviene y ayuda nuestra debilidad, es fuente de consuelo en medio de tanto dolor, sufrimiento,de tanta tristeza, de tanto desazón, de tanta desesperanza,... es descanso en nuestro esfuerzo, en nuestro querer avanzar por el camino de Jesús, camino de perfección, es plenitud del misterio pascual:" Don pascual de Jesús a su Iglesia", Don de unidad para la Iglesia, el que nos lleva al conocimiento de la Palabra de Dios, nos llevará a al conocimiento y fe del misterio pascual de Jesús. SU RESURRECCIÓN, Nos enseña a orar en nuestro interior porque no sabemos pedir lo que nos conviene, nos acompaña hasta la vuelta del Señor al final de los tiempos para juzgarnos, nos llena con sus 7 dones, enciende el fuego ardiente del AMOR en nuestro corazón para saber amar a Dios y a los hermanos. enjuga nuestras lágrimas y llena de alegría nuestro duelo, riega lo que está árido, brisa que suaviza y refresca el bochorno,...nos llena de su gracia, de la gracia de Dios, nos llena de sus frutos, nos guía y nos dirige hacia la comunión con el Señor por medio de los sacramentos y de los guías de nuestras almas,... sostiene y alienta a su Iglesia hasta el final de los tiempos, nos dijo Jesús:" No os dejaré huérfanos" nos da su Espíritu, Es luz que guía nuestras almas, que nos ayuda a vencer los miedos, que nos ayuda interiormente a fuertes y valientes para vivir y confesar nuestra fe, es el espíritu Santo el que nos nos transforma interiormente, es el que llena nuestra casa, nos reaviva, nos hace apóstoles para ir al mundo entero y anunciar el evangelio a todos los hombres para que lleguen al conocimiento de Dios y sean felices y se salven, somos responsables de la salvación de los hermanos. El espíritu santo es por quien celebramos la Eucaristía, pues le invocamos en la "plegaria eucarística" para que se convierta el pan en el cuerpo de Cristo y el vino en su sangre, todo por la acción del espíritu Santo, es el amor del Padre al Hijo y del Hijo al Padre, es el AMOR DE DIOS. En este día celebramos el día del apostolado seglar, día de la acción católica por su acción de llevar la fe como iglesia y bautizados que somos todos. El ser apóstol de un bautizado no es una concesión sino un derecho de cada bautizado. Santa María, esposa del Espíritu santo, ruega por nosotros para que el espíritu santo llene y transforme nuestras vidas.
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