viernes, 26 de noviembre de 2010

PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO. 2010.


Con el Adviento, tiempo de espera, esperanza y vigilancia, comienza el nuevo año litúrgico o cristiano. Debemos empezar este tiempo como lo hace la Iglesia iniciando un camino de misericordia infinita del Señor, siguiendo a Jesucristo, su Redentor y Maestro entrando y viviendo su misterio cuyo centro es :LA PASCUA, LA RESURRECCIÓN DE JESÚS. El empezar un nuevo año cristiano es siempre una gracia de DIOS. Es la oferta que DIOS nuestro PADRE, por el ESPÍRITU SANTO, de una acontecimiento de gracia y de salvación. El Adviento es el primer acontecimiento o período del año litúrgico. Tiene unas características especiales, las 2 primeras semanas enlazan con las 2 últimas del año litúrgico (T.O.), las 2 últimas miran más a la Navidad. El Adviento es, además, tiempo de fe y de esperanza cristiana en las tres venidas del Señor: La venida del Señor al final de los tiempos para que le demos cuenta de la administración de los dones que nos ha dado el Señor; la primera venida al hacerse hombre y nacer en Belén de Judá y, entre las dos, las permanentes venidas del Señor a nuestra vida espiritual. El Señor está viniendo siempre a nuestra vida, pero estamos un tanto dormidos y con una vida rutinaria y tenemos tantas preocupaciones,... que las venidas del Señor para darnos su paz, su gracia, etc., pasan desapercibidas por nosotros. Hay que salir de la rutina diaria, tener vida de reflexión, más vida interior, estar más pendientes de esas venidas del Señor. También podemos recibir con más frecuencia los santos sacramentos de la confesión y de la Eucaristía, tener más vida de oración mental de escuchar a DIOS y hablar con Él. Notaréis la diferencia . Él viene a traernos la felicidad interior, la paz, la alegría,... La Iglesia, como madre y maestra nos invita a prepararnos ante esas venidas con la vigilancia, el estar alertas. Miremos a MARÍA, invoquemos a nuestra Madre para que, como Ella, estemos atentos y vigilantes, estemos siempre preparados para recibir a JESÚS apenas venga y llame. Os encomiendo al Señor para que se haga realidad los buenos deseos de un año nuevo litúrgico que os lo deseo muy feliz y eficaz. En medio de vuestros problemas tened buen ánimo y confianza en JESÚS que viene a salvarnos y quiere hacernos felices ya aquí y ahora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario