Con la reforma litúrgica que se realizó en España en el año 1968, siendo el cardenal Tarancón, Delegado de la Conferencia Episcopal Española, se trasladó esta solemnidad al último domino del AÑO LITÚRGICO, cuando antes se celebraba el tercer domingo de octubre. Como está ahora parece lo más lógico-como conclusión del Año litúrgico- y resúmen de los misterios de Cristo en la inauguración del Reino de Dios en la tierra.
El Reino de Cristo no es como los reinos de la tierra, Que tienen unos límites territoriales, que los reyes tienen ejercito para defender esos reinos, no son eternos, ni universales, tienen muchas injusticias, desigualdades, muchos marginados descartados,...son de este mundo,...
Sin embargo el Reino de Cristo, no es de este mundo, "es un reino eterno y universal: el reino de la verdad y la vida, el reino de la santidad y la gracia, el reino de la justicia, el amor y la paz". Mirad a ver en que se parecen los reinos de este mundo y el de Cristo.
Jesús es Rey y se proclama tal no en su vida pública, cuando hacía milagros, alimentaba a multitudes,... pero Jesús se escapaba para no dejarse llevar por las multitudes y solo cuando llegase :" SU HORA, LA HORA DE DIOS, DEL PADRE". Esta era cuando empieza su pasión después de la institución de la Eucaristía en ele Cenáculo y se dirige al Huerto de los Olivos y lo llevan ante Pilato y le pregunta Pilato: Luego _¿ tu eres rey?. Jesús contestó:" Tú lo dices: Soy Rey. Es en este momento y en la cruz cuando confiesa su realiza, realiza divina y universal, salvadora. Creo que debemos sincronizar nuestra vida" A LA HORA DE DIOS".
Jesús, el HIJO DE DIOS, fue enviado por el Padre para redimirnos, salvarnos, hacernos retornar al Padre y a nuestra felicidad presente y futura. Pertenecemos a ese Reino de Dios cuando vivimos la gracia de Dios, cuando somos justos, de ser veraces, de vivir la vida de Dios cada día y, si caes, te acercas al Sacramento de sanación( confesión), cuando hacemos obras de misericordia, cuando trabajamos por la paz,....
El Evangelio de este año es es el Evangelio de las obras de misericordia, ...lo que hicistéis a uno de estos mis hermanos a mi me lo hicistéis; y lo que dejastéis de hacer a uno de estos mis hermanos a mi me lo dejastéis de hacer. Hacer obras de caridad-todas las que podamos- con mucho amor a Dios y por amor a Dios Y, al final de los tiempos, cuando vayamos al encuentro del Señor que vendrá a juzgarnos, mientras que en la primera venida fue para salvarnos, redimirnos aprovechemos esa primera venida y sus enseñanzas para tener preparado el examen del encuentro. EL AMOR, LA CARIDAD.
También debemos fijarnos en el salmo y primera lectura en que se nos reza. EL BUEN PASTOR. El Buen Pastor hace que nada me falte, me conduce a verdes praderas para recostar, me conduce hacia fuentes tranquilas, repara mis fuerzas, me guía por el sendero justo,prepara una mesa ante mi con divinos alimentos,me unge la cabeza con perfume,me acompañan siempre tu bondad y tu misericordia, y habitaré en su casa por años sin término... Os invito a seguir las huellas de Jesús, EL BUEN PASTOR, El va delante señala el camino que conduce al PADRE. Os invito a vivir los valores del Reino de Dios, aunque sea con esfuerzo, con sacrificio, merece la pena.Santa María, coronada por Dios como Reina de cielo y tierra intercede por nosotros.
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