Santísima Trinidad.2013.

 El domingo pasado celebrábamos el fin de las fiestas de Pascua: Pentecostés. Hoy celebramos la solemnidad de la Santísima Trinidad. Misterio de DIOS: Uno y trino, un sólo DIOS  verdadero y tres personas distintas. Misterio para ser adorado, vivido, contemplado, agradecido,...Pues de DIOS venimos, en DIOS vivimos y a DIOS vamos. DIOS me crea, me redime, me santifica. Todas las acciones de DIOS son comunes a las tres divinas personas. El misterio de la Santísima Trinidad sólo lo conocemos por la revelación, porque JESÚS nos lo descubre. Hay textos abundantes en el Evangelio:" El Padre certifica que JESÚS es su HIJO y el Espíritu Santo lo unge( En el Jordán), Yo rogaré al Padre y os dará otro Consolador, el que procede del Padre y de mí, Él os lo enseñará todo lo que os he dicho, en verdad os conviene que yo me vaya porque si no me voy no vendrá a vosotros el Espíritu de la Verdad..."
 La liturgia de la Eucaristía toda ella es trinitaria, desde el mismo comienzo con la señal de la cruz: " En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo "; La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del espíritu Santo esté con todos vosotros", en la consagración pedimos al Padre que la efusión del Espíritu para que el pan y el vino se conviertan en el Cuerpo y Sangre de Cristo". La doxología final de la plegaria eucarística: " Por Cristo, ... a ti, DIOS padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo..." La bendición final: " la bendición de DIOS todopoderoso Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre vosotros".
 Somos marcados por la Trinidad en el Bautismo y nos convierte en morada de DIOS. Engendrados a la vida de DIOS por los méritos de JESÚS. Pero es obra de las tres divinas personas. Somos redimidos por el Hijo con su vida, pasión, muerte, resurrección y ascensión de JESÚS, pero es obra de las tres divinas personas. Somos santificados por el Espíritu Santo, pero es obras de las tres divinas personas. Por el Padre recibimos la vida, la ternura, nos amó y nos ama y nos crea, por el Hijo recibimos la gracia, la redención, la  amistad la palabra, el alimento, Por el Espíritu Santo recibimos la fortaleza, la luz, la alegría, la comunión, los dones y carismas. Es nuestro aliento, nuestra savia, nuestra oración,... Por la acción del Espíritu Santo vivimos la caridad- porque es el amor de DIOS, el abrazo de DIOS- vivimos la libertad, caridad liberadora, que nos libera de la esclavitud del pecado por la confesión de nuestros  pecados por la confesión que nos borra de ese peso que rompe la comunión con  Él, pero se nos devuelve la vida de DIOS por la confesión.
 También es en este día un día muy especial es el día " pro orántibus". Rezamos por los que oran siempre por nosotros y que son un testimonio silencioso para el mundo, que viven una vida de contemplación, que son necesarios/ as para la Iglesia y para el mundo. No sabemos valorar bien- posiblemente- este modo de vida evangélica tanto en esos hombres dedicados por vida y vocación a presentar en la oración a los hombres a DIOS  y a DIOS  a los hombres. Viven ocultos, no gritan, viven en silencio, buscan el vivir sólo para DIOS. Son puntos luminosos para muchas oscuridades del mundo, nos muestran los valores del evangelio- tantas veces olvidados o que creemos " superados". Apuntan en su vida siempre a la trascendencia, nos enseñan a vivir la presencia de DIOS, la paz interior con DIOS  y con los hermanos. Es una fecha para ocuparnos de los hombres y mujeres de vida contemplativa en este MISTERIO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD. Santa María, Madre de DIOS y nuestra intercede por nosotros para que seamos templos, morada de DIOS como lo has sido tu con gran alegría.