miércoles, 6 de septiembre de 2017

DOMINGO 23 T.O. 2017.LA CORRECCIÓN FRATERNA.

En este domingo quiere el Señor lo que debemos hacer en nuestra comunidad; pues cuando recibimos el Bautismo, nos hace el Espíritu Santo y el agua hijos de Dios, es un nuevo nacimiento, es una incorporación a la comunidad, a la Iglesia, al cuerpo místico de Cristo, a ser un solo cuerpo con Cristo-así somos hijos adoptivos de Dios- por Cristo, miembros de una comunidad.
 Jesús nos invita a practicar en nuestras comunidades, parroquias, diócesis, Iglesia de Dios, en la misma familia humana en cada hogar : LA CORRECCIÓN FRATERNA.
 Pues podemos pecar, podemos tener resentimientos, odios, violencias, venganzas, falta de perdón, hacer daño o mal a otros hermanos,... Pues Jesús nos dice que debemos ayudarle a ese hermano/a que ha faltado a otros corregirlo en secreto y, si se corrige, has ganado a tu hermano/a; si no se corrige díselo a otros dos testigos e invítalo a la corrección, si no os obedece, díselo a la Iglesia, a la Comunidad y si no hace caso tenlo por pagano. Si hace caso se ha ganado el hermano/a. Para perdonar se debe pedir perdón-pero hoy es muy difícil saber pedir perdón y, posiblemente más el perdonar de verdad, pues cuántas veces se perdona y no se olvida; miremos al Señor que perdona de verdad y olvida, pero solo sabe perdonar quien es poderoso y tiene mucha personalidad, so sabe perdonar el que débil, pues siempre cree -el perdonar- indica debilidad y no es así. Es motivo de fortaleza el saber perdonar y pedir perdón, es imitar al Señor.
 El pecado siempre es motivo de división, de separación, es obra del padre de la mentira, del diablo por aquello: " divide y vencerás"; Jesús, por el contrario, es causa y motivo de unidad, ruega al Padre por la unidad de todos los que crean en Él.
 Jesús ha practicado la corrección fraterna con los suyos, pues quien corrige por amor como Jesús siempre es un bien para las personas que reciben esa corrección.
 Nosotros para practicar la corrección fraterna debemos de tener en cuenta lo siguiente: ser humildes tanto al pedir perdón, o corregir al hermano, si somos soberbios no admitimos- primero- el hecho malo y, si no lo admitimos más dificil será admitir a alguien que nos ayude a corregirnos, pues el humilde acepta la ayuda de otro; tener amor, caridad, pues cuando se corrige a un hermano se debe hacer con mucho amor y por amor al hermano, así se podrá avanzar; hacer mucha oración, encomendarlo al Señor para que sea efectiva la corrección  y Dios actue en el interior de corregido y corrector; responsabilidad del que corrige lo haga por responsabilidad ante Dios y la Comunidad, para ayudar a que la comunidad sea una comunidad unida. Cuando se ama a una persona se le dice con cariño el defecto que has observado en él y para sacarlo/a  adelante. Cada uno debemos responder del hermano, no nos escapemos de esta responsabilidad. Como no somos extraños para Jesús, no debemos de serlo entre nosotros. Santa María, Madre de Dios, intercede por nosotros para que sepamos amar, ser humildes en el corregir y ser corregidos. Amén.

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