miércoles, 23 de agosto de 2017

D0MINGO 21 DEL T.O. 2017. LA FE DE PEDRO, LA FE DE LA IGLESIA.

En el meollo del evangelio de S. Mateo nos encontramos con esta `página evangélica de la confesión de Pedro por el territorio de Cesarea de Felipe en que Pedro confiesa su fe por inspiración de Dios Padre; por eso Jesús les hace una pregunta indirecta a los discípulos sobre que opina la gente sobre Él y los apóstoles le van desgranando  unas respuestas: " unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o algún otro profeta". Pero a Jesús esto no le vale, sino que lo que pretende es ir dialogando con los suyos y hacerles la pregunta directa que es lo importante para la historia de la Iglesia, obra de Jesús y continuadora de su obra. Jesús-recodemos no pide opinión ni sobre sus enseñanzas, obras,no; lo que pide es que piensan sobre Él, sobre su persona, quién es realmente para ellos Jesús. Pedro responde con rapidez -pero por inspiración del Padre del cielo-  pedro dice: " Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo". Jesús como Hijo de Dios tiene una relación familiar con el Padre, de quien es verdaderamente su Hijo. Es la misma teofania, del Jordán y del Tabor:" Este es mi Hijo el amado, escuchadlo".
 Hay un íntimo conocimiento mutuo: " Nadie conoce al Hijo, sino el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar" El conocimiento mutuo entre el Padre y el Hijo es solo conocimiento divino y nadie puede tener un conocimiento divino de Dios, sino es Dios y a aquel a quien el Hijo se lo revele.
 La confesión  de Pedro es de revelación íntima y personal, así como de elección para el primero en continuar al frente de la Iglesia siguiendo a Jesús, es el primer vicario de Cristo y debemos de tener en cuenta lo que significa ser Vicario de Cristo, mirad, Jesús le echa un piropo a Pedro: " Bienaventurado tu, Simón, hijo de  Juan, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Yo te digo que tu eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y el poder del abismo no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo; y lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo." Pedro es el grupo que es de los pequeños a quien le revela su misterio. Pedro confiesa que Jesús es el Hijo de Dios y, esta es la fe de la Iglesia. Nuestra fe no es algo subjetivo, no, sino la fe de Pedro, de confesar que a quien creemos, seguimos, amamos, es al HIJO DE DIOS..Nuestra fe no depende de nuestras fuerzas, sino de nuestra colaboración al don de Dios que nos regala en el Bautismo.
 Por mi razón no puedo llegar a esa confesión de Pedro, tampoco él lo hizo, sino que fue el Padre el que le habla al corazón, a la mente. Pedro responde y colabora con la inspiración divina. Abramos nuestro corazón a las inspiraciones de lo alto. Viendo esto podemos preguntarnos cada uno a nosotros mismos, pero pensándolo un poco:¿ Quién es para mi JESÚS? No te dejes llevar de lo que sabes, o te han dicho. MEDÍTALO EN SILENCIO CON EL SEÑOR. Luego responde, te respondes a ti mismo/a. y al Señor.
 Por tu bien mira si tu fe está basada en la confesión de Pedro o en otras cosas: ambientales, personales o dependen de la inspiración de dios que te toca el corazón y de la colaboración tuya con lo que inspira-como fue y es la inspiración a pedro- por parte de Dios Parte de Dios Padre.
 La Eucaristía es misterio de fe, la pertenencia a la Iglesia es cosa de tener la fe de Pedro: JESÚS ES EL HIJO DE DIOS. y de la Eucaristía es el alimento, la fuerza de Dios para afirmar nuestra fe, celebrar la fe y transmitir la fe. María, Madre de los creyentes, intercede por nosotros para ser fuertes en la verdadera fe  en Jesús, el HIJO DE DIOS.

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