lunes, 28 de septiembre de 2015

DOMINGO 27.T.0.2015. JESÚS Y LA FAMILIA.

En estos domingos finales del año litúrgico Jesús sigue dando instrucciones a los Doce y a todos los oyentes que le siguen. Son consignas, son sentencias muy claras y que se han de tener en cuenta como últimos consejos de Jesús a todos los que quieran ser sus discípulos.
 Hoy nos clarifica la postura de Jesús- el Hijo de Dios- ante el matrimonio. Los fariseos, que le siguen,para ver como le pueden coger en algo para condenarlo para tentarlo, le hacen una pregunta muy mal intencionada sobre el matrimonio y el divorcio. Jesús responde con claridad y mucho más allá de lo que pueden esperar los fariseos.Empieza por aclarar lo prescrito por Moisés al pueblo de Israel y luego desvela la intención originaria del plan de Dios en la creación del hombre y de la mujer. Lejos de asumir la respuesta de Moisés a su pueblo, les dice Jesús: " por vuestra terquedad, por vuestra dureza de corazón dijo eso Moisés, pero en un principio no fue así, hombre y mujer fueron creados por Dios; por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne. De manera que no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios unió, no lo separe el hombre". En cuanto a que le diera a la mujer acta de repudio era para que si la mujer se unía a otro hombre no ser acusada de adulterio, y tuviera que ser lapidada. El egoísmo humano y la dureza de corazón opuesta a la grandeza y bondad  de Dios. Como vemos Jesús primero desmonta la pregunta de los fariseos y la ley de Moisés por la cerrazón de los humanos, pero en el principio no fue así, pues Dios creó al hombre y a la mujer ordenados el uno al otro y "mutuamente complementarios". Es, así mismo, Dios quiso que se ".uniera el hombre y la mujer y lleguen a ser una sola carne" y Jesús añade como norma" Lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre. Debemos de seguir esa enseñanza de Jesús y leer entre lineas-muy claras- la criatura no puede actuar contra el orden establecido por Dios  Creador. Jesús no reconoce derecho alguno  a desvincularse  un hombre de su mujer y pone en el mismo plano al hombre y a la mujer, pues ambos están unidos entre si por la misma y única voluntad del Creador. Ese amor de Dios  que siempre precede al amor humano, el amor de Dios indica el modo de vivir el matrimonio, comunión de amor entre ellos y de ellos con Dios, pues el matrimonio- sacramento- es el signo de amor de Dios a la Iglesia y de la Iglesia a Dios; Cristo se sacrifica y entrega por su Iglesia y la Iglesia se entrega   y da a  Cristo.
 El papa Francisco está animando a los jóvenes a casarse, a no tener miedo al matrimonio, a casarse. El papa habla de" la hermosura, de la belleza del matrimonio cristiano, que es un sacramento que tiene lugar en la Iglesia y que también hace Iglesia dando inicio a una nueva comunidad familiar"
 El amor exige  que haya fidelidad entre ellos, que haya aguante, pues hoy se aguanta muy poco unos a otros y menos los jóvenes. Debemos aguantarnos unos a otros por amor de hermanos. Los obispos españoles nos dicen:"La exigencia de fidelidad y de estabilidad que la razón humana descubre en el matrimonio aparece a la luz de la fe con mayor claridad. Pues JESÚS, ya en su tiempo,dijo con toda claridad y tajantemente:"LO QUE DIOS HA UNIDO QUE NO LO SEPARE EL HOMBRE."Se pronunció contra el divorcio, devolviendo a la unión conyugal su unidad original y en ella la igual dignidad de los esposos. El matrimonio es una comunidad de amor, de fe, de unidad, de entrega, de compartir y no de competir, de vivir humildemente los dos, de saber pedirse perdón cada día con alegría y humildad y la otra parte lo mismo pues es también humano.
 Pidamos por el Sínodo de los Obispos en Roma que empieza este domingo primer domingo de octubre y el tema es monográfico:LA FAMILIA. Es la segunda parte de, pues la 1ª se tuvo en octubre del año pasado, donde los padres expusieron todos los problemas sobre la familia en el mundo actual.
 Oremos por la familia pues es la base y fundamento de toda sociedad y de la Iglesia. Hay muchos que quieren destruir la familia-tienen muchos medios y dan leyes y normas para destruir lo más bello y hermoso, grande y necesario que lo sostiene todo y de quien se nutre toda sociedad y todo el mundo. Oremos y salvemos la familia cristiana, si lo logramos con la gracia de Dios hemos salvado a la humanidad y a la Iglesia. Santa María, Madre de Dios y nuestra que eres esposa y madre de la Sagrada Familia y el HIJO DE DIOS, que al hacerse hombre se hace y nace en una familia. Santa MARÍA, Reina de la familia, ruega por nosotros.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

DOMINGO 26. T.O. JESÚS ENVIA A SUS DISCÍPULOS.

 En este domingo 16 del T.O. la Palabra de Dios nos lleva a estas reflexiones:  Jesús proclama la unidad, pues cuando sus discípulos le dicen que "hay uno que no es los nuestros" y Jesús les instruye de "que no se lo impidan, porque uno que hace milagros en mi nombre no puede luego hablar mal de mi. El que no está contra nosotros está a favor nuestro" Jesús- como Dios e hijo de Dios- trabaja siempre por la unidad, mientras que "hay otro"( el diablo, que desde su creación ya empieza con la división, pues se ve tan bello, tan fuerte, que se cree que él es dios y se separa  del Dios Creador y Padre- que su trabajo es dividir, incordiar, separar, pues con sus inspiraciones siempre está intentando separar, romper nuestra vida de comunión con Dios. El diablo siempre entra dándonos la razón para que caigamos en pecado, pero- una vez conseguido- nos abandona en el pecado, en la desazón, en la tristeza, vacío que se siente al no tener ni sentir a Dios en nosotros. Claro que en todo esto juega un papel importante tener una conciencia recta, bien formada, porque si no la tenemos o hemos perdido toda noción de pecado, no hay nada que hacer porque lo que hace lo hace según le convenga, según le aprovecha a si mismo, y entonces eso que le favorece no considera pecado porque-entre otras cosas- la tentación  del ser creado( ángeles y hombres se quieren poner en la vida siendo ellos "dios", para cada hombre su dios es él mismo, suplantamos a Dios y nos ponemos nosotros. Seamos sensatos creamos y adoremos al verdadero Dios: Padre, Amor, Vida, Felicidad, Salvador, Santificador,...
 En cuanto más nos vale" entrar manco, tuerto,... en el cielo que con todos los órganos irnos al infierno. Lo importante es la ida, la salvación , es formar parte del Reino de Dios ya en este mundo presente y luego disfrutarlo plenamente en el cielo. Nos quiere decir que ante tanto egoísmo como hay en nosotros( pues de nuestro egoísmo nace la lujuria, la gula, los malos pasos, las injusticias de cada día, nuestra falta de amor, de darnos a todo lo que nos de gana siempre que nos produzca gozo, placer inmediato, ya; sin mirar si es ético, moral, conforme a la voluntad de Dios, si nos puede reportar vida eterna o condena eterna.¡Cuántas veces hacemos cosas inhumanas contrarias a la voluntad de Dios, que causando daño a los demás con violencia, sensualidad, egoísmos, mirando nuestros derechos y no nuestras obligaciones; esto pasa mucho en nuestro mundo de hoy siempre miramos nuestros derechos, pero no nuestras obligaciones para con los demás. Ser persona humana es difícil, pero ser cristiano es mucho más  difícil y no podremos serlo sin la ayuda de Dios. Todo esto nos lleva a ver en nuestra vida la cruz de Cristo y que Él está ayudándonos a llevar la nuestra de cada día, su entrega total hasta la muerte y resurrección.
 Podemos mirar también lo referente al escándalo, que es cuando uno induce a otro a pecar, a hacer algún mal, El que escandaliza se convierte en tentador de su prójimo, atenta contra su virtud y contra nuestra propia virtud. Es verdad de que siempre debe haber escándalos, pero ¡ ay de aquel por quien viniere el escándalo! Debemos mirar mucho este aspecto del evangelio de hoy. Es verdad que hay personas muy inteligentes y esto es más difícil, pero hay también almas muy sencillas que es más fácil inducirlas al pecado. Ante tanto pecado personal, social debemos reparar con sacrificios, dolor, arrepentimiento y confesión de todo pecado  para reconciliarnos con Dios y con la Iglesia-nuestro hogar donde siempre encontramos acogida, cariño, comprensión, perdón, y sepamos siempre perdonar, pues Dios siempre perdona y no hay pecado que Dios no puede perdonar.
 Pensemos también que al mal, a todo pecado no se vence con más mal o más pecado, sino con el bien, con la virtud, con obras de caridad, pues la caridad, el amor cubre la multitud de los pecados;  la gracia de Dios en la confesión nos aumenta la fuerza para vencer las tentaciones hacia el mal; al participar en la EUCARISTÍA  nos sentimos todos más unidos a Cristo y a los hermanos y sentimos a todos los presentes como hermanos, nos alegramos con la fe de los demás que también nos impulsa a amar y servir a los demás. Jesús envió a los Doce para curar, perdonar, y expulsar demonios. Santa María, Madre de Dios y nuestra intercede por nosotros tus hijos para que respondamos fielmente a Jesús en el anuncio del Reino de Dios.

martes, 15 de septiembre de 2015

DOMINGO 25 DEL T.O. 2015. SER COMO NIÑOS.

Jesús sigue avanzando por el territorio geográfico, pero también por el doctrinal enseñando a los suyos. Les vuelve a instruir sobre lo que tiene que sufrir en Jerusalén-como anunció el profeta Isaias- no nos olvidemos de que es el 2ª exhortación sobre su pasión, pero sus discípulos no entiende nada y-hasta Pedro se atreve a llevárselo aparte y  quitarle de la cabeza eso de la pasión, pero Jesús le recrimina porque Pedro piensa como los hombres, como los mundanos, no como Dios, conforme a la Voluntad del Padre; pero no solo no entienden, sino que tiene miedo de lo que Jesús está hablando con toda claridad de los sufrimientos que le esperan en Jerusalén. Piensan en el sufrimiento que les habla, pero no llegan       a lo que es inseparable a su pasión, muerte,...-y lo que es el remate: -LA RESURRECCIÓN, EL FINAL GLORIOSO, LLENO DE GLORIA, DE ALEGRÍA.
 Nosotros, -es posible- de que tampoco nos enteremos mucho, después de dos siglos de experiencia cristiana, o no nos interesa entender porque no queremos el dolor, el sufrimiento, en definitiva: la cruz. Pues nosotros tenemos menos excusas que ellos porque sabemos muy como se han desarrollado los acontecimientos de Jesús  en Jerusalén y también nos faltará fe, confianza en la RESURRECCIÓN DE JESÚS. Es posible de que tengamos miedo, se nos embota la mente y corazón para pensar solo en negativo ante el dolor y sufrimientos humanos, pero hemos de sacra cosas positivas de la pasión, muerte y resurrección de Cristo porque todo sirve para la redención y salvación del género humano; debemos pensar en cómo unirnos más a los sufrimientos de Cristo por nosotros y de completar-como dice S. Pablo- lo que falta a la pasión de Cristo; no es que a la pasión de Cristo le falte algo, NO, sino unirnos a él con nuestro sufrimiento, apropiarnos su pasión, muerte y resurrección a nuestras vidas, de ser corredentores con Él, como lo ha sido María, su Madre.
 Todo este misterio lo anticipa Jesús en el Cenáculo: Santa Misa, misterio pascual. Cada vez que participamos en la misa estamos viviendo nuestra  redención. Que Cristo en la Eucaristía nos fortalezca a todos.
 Mientras Jesús les habla- instruyéndoles-los discípulos van discutiendo sobre quien será el mayor, el más importante en su reino. Jesús les sigue instruyendo: " El que quiera ser el primero, que se haga el último de todos y el servidor de todos. Acerca a un niño y les dice:" El que acoge a un niño como este  en mi nombre, me acoge a mí; y el que me acoge a mi, no me acoge a mi, sino al que me envió"
 ¡Qué bien nos viene este evangelio para nuestra sociedad de hoy,! pues cuántas ambiciones,, cuanta veces se pisa a los demás para subir uno, el egoísmo, la soberbia, el amor propio, la vanidad, el aplauso fácil,... Cuando se vive con humildad se vive con más paz interior y exterior, con alegría, con espíritu de servicio a los demás,... Miremos cómo está el mundo, nuestro mundo que Dios ha puesto en las manos de los hombres de cada época y lo que hacemos con él con tantas guerras, terrorismo,violencia de género,....
 Procuremos cada uno de nosotros, los discípulos de Jesús, de seguir e imitar al Modelo que es Cristo, fundamento, vida, salvación de todo; sin Cristo nada.  Virgen María. Madre de Dios y nuestra, intercede por nosotros para  que seamos humildes, pacíficos como  Jesús.

lunes, 7 de septiembre de 2015

DOMINGO 24.T.O. 2015. CONFESION DE PEDRO.

 El evangelio de Marcos para hoy nos presenta a Jesús saliendo del territorio de los gentiles y adentrándose  en Cesarea de Filipo, territorio pagano al norte de Palestina, tiene lugar un diálogo muy importante de Jesús con los suyos. Primero pregunta ¿Quién dice la gente que es el Hijo del Hombre? Le responden los discípulos unos dicen que Juan el Bautista; otros Elías; y otros uno de los profetas. Y luego preguntó directamente a ellos lo que opinaban de Él: Y  vosotros, ¿ quién decís que soy yo?". Con la espontaneidad de siempre, Pedro responde:" Tú eres el Mesías", el Hijo de Dios. Ellos ya llevan un tiempo con Él y ya van viendo quién es, pero, además Jesús le dice a Pedro por esta confesión: "Esto no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre quien te lo ha revelado.
 Entonces Jesús les instruye de lo que debe padecer:" El Hijo del Hombre tiene que padecer mucho, tiene que ser condenado por los senadores y escribas, ser ejecutado y resucitar a los tres días", y añade:"El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga".
 La palabra de Dios que nos propone la Iglesia cada domingo como primera parte de cada Eucaristía, es luz, fortaleza, alimento para nosotros en el recorrido del camino, y nos llevará a la glorificación como el Señor. La Palabra de Dios es eso Palabra de Dios no es palabra de uno cualquiera, de un ser humano que falla  y realiza todo lo que significa. Jesús va siempre de delante con su ejemplo y con su palabra. La pasión, los dolores de Cristo son la paga por nuestros pecados. ¡ Cuánto le hemos costado al Señor Jesús!
 La respuesta de los discípulos de Jesús ha de ser como la de Pedro: respuesta de fe.  La Iglesia de Cristo se edifica sobre la fe de Pedro, de saber confesar, vivir la fe en que CRISTO ES EL MESIAS, EL HIJO DE DIOS, PUES EL PADRE MISMO LO INSPIRA A PEDRO. Toda nuestra vida ha de ser conocer a Jesús, amar a Jesús, seguir a Jesús y anunciar a Jesús. La fe de Pedro es la fe de la Iglesia y, si no tenemos esa fe no estamos en la fe de la Iglesia de Jesús, seremos otra cosa, pero no Iglesia de Cristo. ¿ Quién es para ti Jesús? Respuesta:................ La respuesta de Pedro es también es la respuesta de los demás discípulos, pero todavía no es llegar al conocimiento de Cristo, de su misión, del envío del Padre para salvar al mundo. A medida que avanzamos en el conocimiento de Jesús cada día con la oración, meditación de la Palabra de Dios, recepción de los sacramentos, doctrina de la Iglesia,... Sobre todo llegaremos al conocimiento de Cristo cuando asistamos a su Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús y, entonces nos daremos cuenta de nuestra fe que está fundamentada sobre la verdad de la MUERTE-RESURRECCION DE JESÚS.
Creer en Cristo es acepta la cruz de cada día con amor y alegría por Cristo y con Cristo; negarnos a nosotros mismos cada día, es saber perder la vida de cada día por Cristo y recuperarla para la vida eterna, saber acompañar a Jesús con nuestro sufrimiento a la cruz de Cristo. Debemos de cuidar mucho nuestra fe y seguimiento de Cristo, pues en esto nos va la vida de fe, felicidad, fidelidad y glorificación. Es a fe debe ir acompañada de buenas obras, porque de qué nos sirve decir que tenemos fe, si no tenemos obras. Los hombres somos tan egoístas que dificilmente nos acordamos de los demás, de sus necesidades. El amar, creer, esperar en Cristo no se impone,- nunca se ha impuesto- siempre se expone, se propone, se explica al que lo quiera escuchar. Ante la invitación de Jesús a seguirle debemos dar una respuesta positiva, pues en ello nos va la felicidad, la vida; seamos fieles.
  "El Hijo del Hombre tiene que padecer -está anunciado por el profeta y se ha cumplido, y el que quiera ser mi discípulo que se niegue a si mismo y me siga". No tengamos miedo. El Señor está con nosotros y nos acompaña. Santa María, Madre de Dios y nuestra, intercede por nosotros para que seamos de alcanzar las promesas de Cristo, siguiéndole en el camino de la cruz.

domingo, 6 de septiembre de 2015

8 DE SEPTIEMBRE: Nª Sª DE COVADONGA. PATRONA PRINCIPAL DE ASTURIAS.

 Cuando la Iglesia universal celebra el Nacimiento de María, nosotros, la Iglesia de Asturias celebramos a nuestra Patrona: La Santina, así la llamamos cariñosamente los asturianos.
María es una realidad en la historia humana, en la historia de la Iglesia, en la historia personal, gracias a la elección hecha por parte de Dios Padre para preprarla para ser la Madre de su Hijo al hacerse hombre para salvarnos a todos y, en este hecho, Ella colabora fielmente con la Voluntad de Dios. María tiene sentido  unida a Cristo, el Hijo de Dios, el Salvador; tampoco nosotros tenemos sentido sino es unidos a Cristo; pues el plan de Dios sobre la humanidad-revelado en Cristo plenamente es eterno. Abarca a todos los hombres de todos los tiempos, pues el Hijo de Dios al hacerse hombre, se encarna en el seno de María por obra del AMOR DE DIOS:EL ESPÍRITU SANTO. María fue introducida en el misterio de Cristo en el misterio de la Anunciación del ángel: " Alégrate, MARÍA, llena de gracia, el Señor es contigo," si pensamos estas frases del ángel vemos cómo se nos  da a conocer el misterio de la Encarnación.
 LA SANTINA, Nª Sª DE COVADONGA, es patrona principal de Asturias, momento para retomar nuestra pertenencia a la Iglesia universal; nuestra Diócesis tiene un origen desde el año: 810-811, con el nombramiento del primer obispo:Adolfo ( 811-826).
 Por el Bautismo entramos a formar parte de de Cristo y de su Iglesia, de la familia de los hijos de Dios, por nuestra adhesión personal a Cristo. El santo Juan Pablo II en la T.M.A." En Cristo  la religión ya no es buscar a Dios a tientas, sino una respuesta de fe a Dios que se nos revela. Jesucristo es el comienzo de todo, recapitulación de todo. El papa nos orienta hacia el tercer milenio".
 Nosotros- al entrar a formar parte, al ser Iglesia de hecho y de derecho-por el Bautismo nos insertamos en Cristo, somos parte de Cristo, de su cuerpo, del Cuerpo Místico de Cristo, somos la iglesia de Cristo y debemos anunciar a Cristo al mundo, a todas las personas, también a las del tercer milenio.
" María es Madre de la Iglesia, madre de los pastores y de los fieles," dijo el beato Pablo VI, al final de unaa de las sesiones del Vaticano II . María es una persona muy humana, también Pablo VI, decía: "María es toda nuestra, de nuestra raza", aunque esté adornada de tantos privilegios concedidos por el Padre para su hijo y por su Hijo, pues no podía consentir que al encarnarse, al hacerse hombre y tomar nuestra naturaleza humana,  esta, estuviera manchada por el pecado, aunque fuese el original, es como si dios no pudiera o no quisiera que su Madre fuera sin pecado concebida, Inmaculada, llena de gracia-como la saluda el ángel. Dios pudo, quiso y convenía que fuera sin mancha y  así fue. Gracias, Señor, pues los méritos de Cristo se anticipan a María para que no contraiga ningún pecado, y a nosotros se nos aplican los méritos después de caer para levantarnos por la gracia de Dios en los sacramentos. Lo que María fue, somos; lo que María es lo seremos, pues Ella es figura y modelo de la Iglesia que peregrina todavia por este mundo. Miremos a María y en Ella veremos toda la Omnipotencia de Dios. Ella fue obediente y humilde a la Voluntad de Dios, la maravilla de la creación de Dios y, del mismo modo- que hizo maravillas en María, las hace en nosotros para gloria suya y bien de la humanidad. Ama a María, Mira a María, imita a María es tu MADRE. MARÍA INTERCEDE POR NOSOTROS.