Todo esto viene porque Jesús al ir caminando hacia Jerusalén en su subida a Jerusalén los va instruyendo y formando en lo tocante al Reino de Dios, Al que "para entrar y estar en él debemos de negarnos a nosotros mismos, cargar con nuestra cruz de cada día, de que no nos avergoncemos de Él, aquí en la tierra, mientras vamos de peregrinos o de caminantes y Él no se avergonzará tampoco de nosotros ante el Padre, De que debe subir a Jerusalén, sufrir mucho, ser escarnecido, muerto y sepultado, y a la tercer día RESUCITAR. ellos no entendían nada y Pedro quiso quitárserlo de la cabeza,..." Se vinieron abajo, se desmoralizaron porque esperaban un Mesías vencedor( con un sentido meramente humano y no alcanzaban a más, porque nosotros sabemos el final de la película, sabemos que HA RESUCITADO DE VERDAD EL SEÑOR, EL SEPULCRO VACÍO, Y LAS APARICIONES A LOS APÓSTOLES Y DEMÁS DISCÍPULOS, sino estaríamos igual que ellos; por eso a los 6 días llevó consigo a Pedro, Santiago y Juan a un monte alto: el Tabor, y, allí se transfiguró, es decir, es decir ocultó por un momento la humanidad y se vió sobre todo, su divinidad y así sus vestidos se volvieron blancos como la nieve y su rostro resplandeciente como el sol, la gloria deslumbrante de Dios que siempre tuvo como Hijo de Dios, como Dios verdadero. Estaba conversando con Moisés y Elías( representantes de la ley y los profetas del A.T.) Y, así les levantó de nuevo ese ánimo, derrumbado por decirles lo que tenía que sufrir; así se recuperan y descubren esa gloria de Dios y no se ocupan de ellos mismos, sino del Señor y de los demás y dice Pedro ante ese momento imborrable de su mente y corazón:¡ qué bien se está aquí! y escucharon una voz de entre la nube de Dios Padre:" Este es mi Hijo amado; escuchadle" ¿ Habrá algo comparable con esta gloria de Dios? Por más que comparemos de todas " felicidades humanas" ninguna se puede comparar, pues la gloria de Dios satisface plenamente todos los anhelos humano con creces. Merece la pena ser cristiano, merece la pena seguir a Cristo, pues solamente Él nos puede saciar nuestra hambre y sed de felicidad. Caminemos en presencia de Dios. Vivamos su amor y vivamos de su Palabra, ayudados por la gracia de Dios y la recepción de los sacramentos, sobre todo, de la Penitencia y de la Eucaristía.
¡ Como nos ayuda esta escena del Tabor a la conversión-tan necesaria en nuestra vida de peregrinos-y, sobre todo, en Cuaresma, aunque toda nuestra vida presente es un tiempo de conversión, de gracia, tiempo favorable para acogerse a la bondad y misericordia de Dios.
También puede sernos importante la idea de oración en nuestro caminar de tener a lo largo de nuestra vida, experiencias positivas, momentos en que nos sintamos confortados en nuestra fe con la que estamos muchas veces en nuestra peregrinación a tantas pruebas para demostrar nuestra fidelidad a Dios. Señor te doy gracias por esta escena que me anima tanto en mi seguimiento de Cristo. Ante esta escena debemos de tener siempre en nuestra meta. LA PASCUA. Ante esta escena debemos de saber ofrecernos para que se borren nuestros pecados, nos santifique el Señor, nos prepare para celebrar dignamente la fiesta de la PASCUA. No me quito en mi vida nunca la meta final: LA RESURRECCIÓN DE CRISTO Y EN ÉL NUESTRA RESURRECCIÓN, NUESTRA VICTORIA FINAL Y DEFINITIVA,...
Ante el Señor que nos habla debemos escucharle y guardar sus palabras en nuestro corazón como lo hizo María, Madre de Dios y nuestra. Santa María, Madre de la escucha de la Palabra de Dios, intercede por nosotros para que escuchemos y sigamos en el corazón sus enseñanzas.
