lunes, 15 de septiembre de 2014

DOMINGO 25 DEL T.O. 2014.EL REINO Y LA MISERICORDIA DE DIOS.

Normalmente cuando hacemos un juicio sobre las cosas de Dios, como pueden ser las parábolas las interpretamos de un modo erróneo y juzgando a modo humano, pero que poco tiene que ver con la interpretación divina. caso muy claro es la parábola de este domingo, al v er cómo los jornaleros que van a última hora a trabajar reciben el mismo salario que los primeros; a primera vista parece una injusticia por parte de los empresarios e irían a la ruina todo, pero no se debe interpretar así, pues estamos ante ejemplo de Dios darnos a entender una idea divina. ¿ Qué quiere enseñarnos Dios en esta parábola? la perspectiva de la salvación universal de todos los hombres y esta se cumple en Cristo Jesús que se da y entrega por nosotros y va llamando a unos y a otros a la hora conveniente -a lo divino- y el caso es que debemos responder a la hora en nos llame y que esa respuesta dada nos conduzca a la salvación, a la gloria. El dueño de la viña: DIOS, que paga a todos igual: LA SALVACIÓN. Que nadie se sienta marginado o indiferente ante esta llamada a trabajar en la viña del Señor, de trabajar en su Reino de Dios. Todos estamos en el plan de salvación de Dios. Otra cosa es que nosotros no respondamos a trabajar con el Señor por la salvación de los demás; no ser cristianos, discípulos de Jesús pasivos, " pasotas"individualistas, salvarme yo y los demás.... allá ellos.
 Para  Dios nada ni nadie está perdido, trabaja por la salvación de todos, se entrega por todos, tiene infinita paciencia y espera hasta el final para salvar, colaboremos con el Señor por la salvación de nuestros próximos. Debemos de salir de estar " bajo mínimos" pues en las cosas de Dios podemos y debemos estar "sobre máximos" pues tenemos todos los medios para ser multimillonarios en la gracia de Dios, en la salvación de Dios. Aprovechemos el tiempo presente para llenarlo de Dios y obras buenas por los hermanos, mirando cómo Dios es " bueno con todos es cariñoso con todas sus criaturas" y " Todos somos invitados a la mesa del Señor". Y pensemos que el " salario" de Dios es puro don de Dios y no una recompensa a nuestro esfuerzo, a nuestro trabajo, sino al sacrificio de Cristo en la cruz y nosotros participar colaborando en extender el Reino de Dios con su gracia y alegría. El Señor llamó a los de primera hora( judios) y los de última hora como son los paganos. En la Iglesia no debemos fijarnos tanto en los se convierten a última hora como a los que ya nacen y se crían  en ella desde el principio por el bautismo cuando los padres cristianos lo solicitan para sus hijos. Pensemos que todo es gracia y misericordia de Dios. Respondamos alegremente cuando nos llame el Señor y vivamos con alegría la fe en Dios y trabajemos con tesón por difundir el conocimiento de Cristo y de todo lo que hizo y hace para salvarte. Santa María, Madre de Dios y nuestra intercede para que seamos apóstoles de Jesús.

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