jueves, 26 de septiembre de 2013

Domingo 26 T.O.2013. El rico Epulón y el pobre Lázaró.

Seguimos subiendo con Jesús hacia Jerusalén. ¡ Cuánto aprendemos de sus enseñanzas en ese caminar hacia la ciudad santa!. Estos domingos nos orienta en torno al uso de  las riquezas, del dinero,... Lucas nos dice que los fariseos eran amigos del dinero, de aquí que Jesús dirija sus ejemplos para ilustrarlos y ayudarles a seguir el buen camino del desprendimiento, de saber usar los bienes de modo que ganemos la vida eterna con los bienes, dones que Dios nos ha regalado. Ilustra con una parábola:" El rico Epulón y el pobre Lázaro". Qué no sigan el ejemplo del rico. Los ricos no se condenan por el hecho de ser ricos, sino por el mal uso que han dado a los bienes que han recibido de Dios y por ser insolidarios con los demás; ni los pobres se salvan por ser pobres, sino por saber vivir, aceptar conformes a su estado-e incluso- ayudar a los que tienen muy poco, pero ellos ven como nadie y sufren las precariedades de los demás, son más sensibles y ayudan de lo poco que tienen. Acordaros del óbolo de la viuda.
 El rico vive en la opulencia. Banquetea, disfruta, nunca se ve harto-aunque esté siempre comiendo-no le importan los demás ni teniéndolos cerca, a la puerta,; se siente poderoso, potente y al pobre ni lo mira, ni lo ve, ni se preocupa, mira para sí solamente. Ni las migajas que caen de su mesa se las dan.¡ Vaya casualidad!¡ Vaya ejemplo! que hasta los animales( un perro) le lame las heridas.¡ Cuánta ceguera proporcionan las riquezas, que no vemos ni las necesidades elementales de un prójimo:próximo.
 En esta perícopa evangélica se ve el comportamiento de los hombres en esta vida; de los unos para con los otros, de todos con Dios. Experimentamos que las riquezas y todos los bienes del mundo no nos alargan la vida, ni nos libran de la muerte. Todos vamos a pasar por esa puerta que se abre a la vida eterna y se cierra a la vida presente.¡Oh hermana muerte! que suavemente vienes y nos haces pasar a la vida de la visión y disfrute eterno de Dios. Ante la muerte todos somos iguales. No hay distinciones ni de poderosos, ni humildes; ni de santos o pecadores; ni de guapos/as o de feos/as; ni de famosos/as o sencillos,...
 Y después de la muerte la situación es diversa según haya sido nuestra vida aquí. El rico Epulón se separa de Dios por no saber vivir la vida presente con amor y ayudando a los demás, ha vivido con egoísmo, pensando sólo en sí mismo, no le importan nada los demás, no por ser rico, sino falto de peso en el amor, en la caridad; y el pobre se salva, no por ser pobre, sino por saber vivir la vida conforme a la voluntad de Dios, por ser el último en este mundo será preferido en la otra vida.
 El rico no se habría condenado si fuera solidario, caritativo( como el Señor es amor y nos mandó amarnos unos a otros, en esto conocerán que somos discípulos del Señor). Hagamos el bien y descubramos a los demás( pobres, ricos, todos) a Jesús y por Él debemos actuar. Sepamos compartir. Sabiendo esto debemos de ponerlo en práctica. " venid vosotros, benditos de mi padre, porque tuve hambre y me distéis de comer..."( Recordemos el capítulo 25 de S. Mt.). Ahora es el momento de nuestra conversión, estamos a tiempo todavía, no lo dejes para mañana porque puede ser tarde. Ahora es el momento oportuno, la hora ideal para caminar hacia DIOS. La conversión no va a venir porque venga un muerto a contarnos lo que hay después de la muerte, ya vino Jesús, el Señor, y nos ha enseñado todo el proyecto del Padre, la misión de Jesús está clara y ahí está, conozcámoslo, sigámoslo , ... Lo que debemos hacer es escuchar a los sacerdotes que tenemos a nuestro lado, en nuestra parroquia. Ánimo. No tengas miedo, pues el Señor no te va a quitar nada, sino que te lo va a dar todo lo necesario para tu felicidad. Cuentas con la gracia de Dios, la ayuda de la Iglesia, la intercesión de María. Virgen María, ayúdanos a escuchar la Palabra de Dios que nos expliquen nuestros hermanos los sacerdotes, que nos quieren bien y nos orientan-muy próximos a nosotros y como nosotros- a recorrer el camino y llevar esa Palabra a la vida y al corazón.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Domingo 25 T.O. 2013. Administradores de los dones de Dios.

Seguimos, con emoción interior, las enseñanzas divinas de Jesús mostrándonos el camino de llegar a la visión, disfrute de Dios, nuestro Padre que por amor -nos ama como nadie- y nos crea por ese amor que nos tiene, que nos perdona al ir caminando cometiendo fallos. Esto es amor. No se nos propone la infidelidad del administrador  infiel y sagaz, sino que lo que debemos imitar es esa sagacidad para las cosas de Dios, para amarlo, seguirlo, darlo a conocer a los demás con generosidad, con audacia, con valentía. El amo alaba a su administrador y Jesús también, no por sus hechos que son malos y delictivos, sino por su astucia, por su capacidad para buscarse un futuro  sin complicaciones y todo esto a costa de los bienes de su amo y de hacer trampas. Tiene ingenio para el mal. También nosotros quiere Jesús que usemos  el ingenio, la inteligencia para evangelizar y hacer un mundo nuevo, mejor, lleno de esperanza en Cristo que es el único que nos la puede dar y, que además, la necesitamos y esperamos. Aprovechemos esta vida presente para llenarnos de riquezas, de dones de Dios y transmitirlos a los demás. Salgamos de un encefalograma plano y pongamos manos a la obra divina de dejarnos evangelizar y de evangelizar a los demás.
 Jesús nos advierte de que no debemos dejar las cosas siempre para mañana, sino que nos pongamos ya a trabajar por el Reino de Dios, como misión recibida y participada en Cristo por el Bautismo. No nos dejemos llevar por las corrientes modernas que no hacen nada por nadie, sino que contemplando a Jesús, evangelicemos sin parar, para salir de la apatía, de la insolidaridad, de la tristeza de esta sociedad que sólo sabe vivir el momento presente y de gozar ya sin esperar a mañana, sin ilusión, de ir tirando, de aburrimiento, de cansancio,... Somos administradores de los bienes temporales y sobrenaturales, pero no dueños.  También se podría meditar otra idea que nos brinda el evangelio: la corrupción. Cuánta sed de ambición de bienes y dinero para provecho propio y perjudicando a otros con mucha injusticia, avaricia y olvidando a los pobres y marginados. Jesús termina dando un juicio moralizante:" No podéis servir a Dios y al dinero" Procuremos rentabilizar todo lo que hagamos cada día con vistas a la vida eterna, porque hemos administrado bien la misión que nos encargó el Señor. Mira todo lo que hagas cada día no pasa desapercibido para Dios y Él te premiará. ¡ Cuántas injusticias se cometen en el mundo hoy! y cuántas repercusiones tienen en los que trabajan y pierden valor adquisitivo. ¡ Cuántos han perdido bienes por hipotecas y dinero por preferenciales,.... ¿ Dónde debemos actuar los cristianos? Aquí tenemos terreno abundante para trabajar por Dios y por los demás. María, Madre de Dios y nuestra ayúdanos a saber administrar bien los dones de Dios como Tú.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Doingo 24. T.O. 2013. La misericordia de Dios Padre.

 Seguimos ascendiendo hacia Jerusalén con Jesús y seguimos muy atentos a sus explicaciones que son vitales para sus discípulos, que todo lo que va explicando en parábolas nos da una gran luz sobre cómo es Dios Padre para nosotros.
 El evangelio de este domingo tiene tres parábolas:( la oveja perdida, la dracma perdida, el hijo pródigo). El las dos primeras vemos la solicitud, la actividad en busca de la oveja y del dracma y, cuando las encuentran, hay alegría. No digamos cuando se trata de una persona, un hijo hay alegría redoblada y en el cielo mucho más. Siempre debemos de pensar en las personas por encima de todas las cosas. En la parábola del hijo pródigo notamos: el hijo menor toma su herencia, se marcha a un país lejano, lo malgasta todo, empieza terminarse la herencia, empieza a pasarlo muy mal, no se le da ni la comida de los cerdos,...Esta situación le viene bien porque empieza a pensar sobre su situación: alejado del padre, de la familia, sin trabajo, solo, in-
feliz, insatisfecho,... esta es la realidad del pecado en el ser humano: nos aleja del Padre, perdemos su vida en nosotros, hasta que no nos confesemos, esa tristeza que nos inunda y el malestar interior nos hacen recapacitar y volver al Padre, que es donde mejor se está- sin comparación- con todas las demás situaciones humanas. Cuando vuelve pide que se le trate como un trabajador, pero no, el padre le restituye a la dignidad de hijo, es su hijo, no un trabajador más;  es el hijo de sus entrañas( matad el ternero cebado, la mejor túnica, calzado, música, el anillo.). Todo es devolver la dignidad de hijo. Así actúa Dios, nuestro Padre con el pecador que se separa de Él por el pecado y espera su vuelta con paciencia. ¡ Cómo ama Dios al pecador y detesta el pecado!. Respeta nuestra libertad. Somos libres y, así podemos, ser responsables personal y comunitariamente.  "Dios es rico en misericordia y lento a la ira" y con nosotros siempre nos acoge con amor misericordioso. Pensemos en arrepentirnos, confesarnos y recuperamos la vida de Dios en nosotros. Ese amor de Dios se manifiesta en que nos envía a su propio Hijo para redimirnos y salvarnos y, una vez Jesús en el mundo se da y entrega hasta la muerte de cruz por nosotros, por amor a nosotros. Vino a salvarnos, estala misión que le encomienda el Padre Dios. Cuando caemos- y podemos caer mucho, en cualquier momento, porque somos frágiles- Cristo nos busca como el pastor busca la oveja perdida, o la mujer, el dracma perdido, barre la casa con cuidado, la luz encendida, hasta que encuentra el dracma.
 Es posible la conversión porque Dios- con su amor- nos ayuda interiormente, nos busca, enciende la luz interior y nos encuentra, venda las heridas, hay fiesta, no hay reproches, HAY SÓLO AMOR DE DIOS PARA CON NOSOTROS. Nos acoge y recobramos la dignidad de hijos. Pero podemos pensar el hermano mayor, su actitud de los puritanos, fariseos, escribas,...que solo ellos son los buenos y los demás son los malos. También son estas parábolas Jesús responde a los fariseos y escribas cuando critican a Jesús porque acoge y come con los pecadores. Jesús nos dijo:" He venidio a buscar lo que estaba perdido" y " no necesitan los sanos de médico, sino los enfermos". No tengáis miedo, Dios te ama infinitamente. Acércate a Dios y Dios lo tendrás en ti, en tu interior, te llenará plenamente. María, Madre de Dios y nuestra, madre de misericordia ruega por nosotros.

jueves, 5 de septiembre de 2013

Domingo 23. T.O. 2013. AMAR A DIOS, RENUNCIA.

 Aunque en Asturias celebramos a la Santina, patrona principal de Asturias y ya hice un comentario del evangelio de esa solemnidad, pensando en que muchos no sonde Asturias les propongo unas ideas de meditación sobre el domingo 23 del Tiempo Ordinario.Dios que es AMOR, nos invita a amarle de verdad, de todo corazón. Lo considero lógico, pues si Él nos ama hasta darnos a su único Hijo y Éste-hecho hombre- se entrega hasta la muerte de cruz por amor a nosotros. Por eso el seguimiento de Jesús nos supone sacrificio diario por amor a Él y a los demás. Supone, además una opción radical por la cual nos ponemos al servicio del Reino de Dios, supone también que subordinamos todo al amor de Dios. Jesús va delante con el ejemplo. ¡Qué claridad la de Jesús! Llevamos unos domingo donde se nos invita al esfuerzo, a la renuncia de las cosas, bienes terrenos, de saber anteponer a DIOS a todo. No nos pide Dios que abandonemos a los padres, el esposo a la esposa, los padres a los hijos,... No. Nos invita a saber poner ese amor a Dios en los padres, en los esposos entre sí, de los padres a los hijos,...¿ Cómo voy amar a Dios a quien no veo, si no le amo en lo que Dios quiere:  amar a Dios en los padres, en  ese amor delos esposos y a los hijos a quienes veo?
 Debemos saber discernir sobre las cosas para seguir al Señor con verdadero amor. Para esto os recomiendo la oración mental, estar tiempo a la escucha de la Palabra de Dios ante el Sagrario. Escuchemos a Jesús que habla muy suave a tu interior inundándote de paz y gozo interior.
 Nos puede ayudar mucho la contemplación de la RESURRECCIÓN de Cristo, pues esa consideración nos hace ver las cosas con otra dimensión, con una fuerza interior "para buscar - como dice S. Pablo- los bienes de arriba"
 También antes de  tomar decisiones de discípulo de Cristo pensarlo bien con Él y, Él-que lo sabe y ve todo tu interior y buena disposición- te ayudará a llevar la cruz de cada día con alegría y provecho espiritual para seas y vivas como discípulo amado que eres y que sabes responder y vivir ese amor como Dios quiere. Con  Cristo lo puedes todo, aciertas siempre, vives siempre y para siempre por su gracia. No tengas miedo. El Señor está contigo y no te abandona nunca. Virgen María, ayúdanos a saber discernir en las cosas para saber seguirte y unirnos a ti y contigo anunciarte al mundo como lo has hecho tú María.

martes, 3 de septiembre de 2013

Covadonga, 2013. Patrona principal de Asturias.

En este domingo, 8 de Septiembre correspondería el domingo 23 del Tiempo Ordinario, pero para el Principado de Asturias es SOLEMNIDAD, y, por eso,  prevalece la liturgia de Covadonga, sobre la liturgia del domingo. El Evangelio de meditación para nosotros hoy es el de la Visitación de María a su prima Isabel. María, para nosotros los asturianos y para todo católico es algo, es una persona necesaria, no sólo como madre nuestra que es, sino como modelo de entrega a Dios y a la misión que Dios le encomienda a Ella y a cada uno de nosotros. María ha sufrido mucho en su vida , ha sido criticada, humillada, incomprendida, temía ser denunciada, pues aunque se había casado con S. José, no vivían juntos y cunado vino a buscarla para llevarla a su casa vió que estaba en estada de gestación ( los novios se casaban y luego iban cada uno a su casa y al año el marido iba a buscar a su  mujer para llevarla consigo). Pero José no quiso denunciarla y decidió marcharse a su casa sin María y, es, cuando el ángel del Señor se aparece a José y le dice:" José, no temas en llevarte a María, tu mujer a tu casa, pues lo que ella hay no es obra de varón, sino del Espíritu Santo". José llevó a María a su casa.
 Luego María visitó a su prima Santa Isabel y nada más saludarla se llenó Isabel del Espíritu Santo y la criatura que había en su vientre( Juan el Bautista) saltó de alegría ante la presencia del Salvador que María llevaba ya en su seno. E Isabel dijo en voz alta:" ¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!¿ Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Reconocimiento de Isabel de en María está el Salvador: JESÚS. y que María es su Madre. El salto de alegría del Bautista es la alegría de la presencia del Salvador, de Jesús, de Dios. La presencia de Cristo siempre conlleva alegría, gozo, paz interior, gracia, salvación,.... Pues Cristo no nos quita nada y nos lo da todo. Se da plenamente Él. Miremos a María porque Ella es el modelo humano más perfecto y maravilloso que Dios hizo para que fuera la madre de su Hijo.
 María es modelo de fe y de oración. Por eso Dios la llenó de su gracia, pues así la saluda el ángel del Señor: " Alégrate, María, llena de gracia". Isabel le dijo de parte de Dios: " Dichos tú, porque has creído! Pues todo lo que se dijo de María Dios lo ha cumplido. También Dios hace maravillas en cada uno de nosotros, pero debemos dejarnos conducir por su Espíritu, fiarnos, creer,.... Si creemos Dios nos ayudará a vivir la misión que nos encomienda y llevarla a buen término. No tengamos miedo. Dios está contigo.
 También María fue alma de oración, pues ya en el saludo del ángel estaba en recogimiento interior, en las manos de Dios para que se hiciera en Ella su Voluntad. " He aquí la esclava del Señor, hágase en mi según tu palabra". María siempre en la escucha de la Palabra de la que se alimentaba y meditaba en su corazón, sabía estar a la escucha de la Palabra de Dios, Palabra de vida y de salvación. Ella oró con los Apóstoles en el Cenáculo hasta la llegada del Espíritu Santo, como maestra y madre de oración en unidad con los que iban a ser continuadores de la obra de Dios: EL REINO DE LOS CIELOS. María, Madre de Dios y nuestra intercede para seamos almas de fe y de oración interior en la escucha de la voz de Dios.